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La rápida maduración de las uvas anticipa la temporada de vendimias en España

Las primeras vendimias del hemisferio norte -las españolas de Montilla-Moriles y Gran Canaria, ya en marcha, y en breve la de Lanzarote- se abren paso en un ejercicio que en general será muy precoz
EUROPA PRESS

Las primeras vendimias del hemisferio norte -las españolas de Montilla-Moriles y Gran Canaria, ya en marcha, y en breve la de Lanzarote- se abren paso en un ejercicio que en general será muy precoz, hasta el punto de que en muchos territorios se adelantarán prácticamente en un mes.

Bodegas y viticultores están preparados para responder a estas vendimias precoces, a las que tendrán que acostumbrarse en el futuro -en muchos casos de noche para evitar las altas temperaturas-, porque así parece que serán en la era del “cambio climático”.

Esta semana arrancaba la primera vendimia insular en una finca de San Bartolomé de Tirajana, en Gran Canaria, y en Montilla-Moriles (Córdoba), y desde el lunes se sumará la DO Lanzarote.

Montilla-Moriles abrió la temporada con la recolección de las primeras variedades blancas tempranas destinadas a la elaboración de vinos jóvenes sin crianza, y lo hizo de forma muy adelantada, ya que el año pasado no se dio el pistoletazo de salida hasta el 2 agosto.

Su Consejo Regulador augura que la producción no llegará a los 47 millones de kilos del 2016, pero tendrá una calidad “excelente”.

Las “islas afortunadas” sorprenden cada ejercicio por la prontitud con la que maduran sus racimos. La gerente de la DO Gran Canaria, Vanessa Santana, recuerda que el año pasado comenzaron a recoger el 30 de junio, aunque este año la vendimia ha demorado más.

Para la actual campaña, destaca que “la viña pinta muy, pero que muy bien”, con más producción -el año pasado fue muy negativo con mermas del 50 % respecto a sus medias- y de elevada calidad.

“Estamos teniendo muy buenas temperaturas, hace el calor adecuado para la maduración y no hay golpes de calor” y tampoco soportan los problemas de plagas y fauna, frecuentes en 2016.

Los vinos canarios pasan por uno de sus mejores momentos de mercado, con una creciente valoración de consumidores y de la crítica: “Si las expectativas de vendimia se confirman, tendremos un gran año 2018, que acompañaremos con grandes promociones fuera de la Isla, porque nuestros vinos están siendo muy deseados en el exterior”, añade.

Desde la DO Vino Lanzarote estiman que la próxima semana comenzarán las primeras recogidas de uva, con expectativas de pasar de los 700.000 kilos del año pasado, hasta 2-2,5 millones durante el actual; esta vendimia será mejor en volúmenes y en calidad.

En La Rioja, “la meteorología de esta campaña, más cálida de lo habitual, acelera la evolución fenológica del viñedo y se puede constatar, en las zonas que quedaron libres de las heladas de abril, un adelanto de entre 10 y 15 días” respecto a un año medio, sostienen los analistas del Gobierno de esta Comunidad.

La vendimia en los viñedos que Matarromera tiene en La Rioja, Ribera del Duero, Cigales, Toro y Rueda podría anticiparse entre una y dos semanas, aunque el tiempo que queda hasta la recogida “es determinante”, según José María López, jefe de campo del grupo.

“Comenzaremos vendimiando la variedad sauvignon de la Bodega Emina Rueda, en Medina del Campo, a finales de agosto; le seguirán las demás variedades como la verdejo y, posteriormente, continuará en el resto de zonas vitivinícolas como Toro, Cigales, Ribera y Rioja, seguramente por este orden”, precisa López.

Según sus datos, este año, por las condiciones climáticas, se prevé un menor volumen de kilos de uva en ambas comunidades, comparado con otros años, pero todo apunta a una buena calidad.

Desde una de las “cunas” del vino, Socuéllamos (Ciudad Real), el viticultor y dirigente agrario Pedro Alcolea señala que la recogida de algunas variedades tempranas como la chardonnay o la moscatel empezarán a recogerse desde el 5 o 10 de agosto, con 20 o 30 días de anticipación sobre las fechas habituales (8-15 de septiembre).

En líneas generales, el año ha traído diferentes adversidades a tierras castellanomanchegas -heladas, pedriscos y ahora sequía- que reducirán entre un 20 y un 30 % la producción, según los cálculos de Alcolea, aunque reconoce que si llegaran lluvias, parte de la airén que crece en fincas de secano podría recuperarse y mejorar las cifras.

Por otra parte, confía en que los precios de la uva repunten, en un contexto de menores cosechas en España y otros países europeos, a lo que suma los escasos o nulos stocks de enlace de campaña.

“Ahora mismo no queda ni un sólo litro de vino disponible en ninguna bodega”, explica Alcolea, quien avanza que en el sector de esta autonomías “se está hablando” ya de cotizaciones para la próxima vendimia que podrían rondar el euro por kilo para ciertos varietales (verdejo, chardonnay o moscatel), mientras que para los blancos genéricos se apuntan alrededor de los 0,30 euros.

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