En 2017 ya hay tantos motoristas muertos en la provincia como en todo 2016

La moto mata como nunca en las carreteras de la provincia tinerfeña, o al menos mucho más que en los últimos años. es la principal conclusión del análisis de los datos recopilados en la primera mitad del año en curso respecto a la siniestralidad registrada en las carreteras de las islas occidentales, con especial incidencia -como es lógico- en Tenerife. Lo peor de las estadísticas aludidas es que, en la mitad de tiempo, ya han muerto tantos motoristas como en todo el año pasado.

Si no bastara con el terrible dato de estas seis vidas perdidas desde el 1 de enero hasta ayer, lo cierto es que el número de motoristas que sufrieron heridas graves tampoco remite, si bien los 32 afectados de este año son, exactamente, la mitad de los 64 acaecidos el año pasado en las carreteras provinciales.

Es menester especificar dos claves respecto a estas estadísticas: por una parte, solo abarcan las autopistas y autovías y las llamadas carreteras convencionales, por los que habría que sumar aquellos accidentes que tuvieron como escenario las calles de las ciudades. Por otro, la valoración de las víctimas se limita a las primeras 24 o 48 horas, y es sabido que, lamentablemente, algunos de los que figuran como heridos graves en las mismas pueden haber fallecido con posteridad a causa de esas lesiones.

Sea como fuere, todo apunta a que el balance de óbitos entre los motoristas de esta provincia será el peor desde 2015, año en que fueron ocho los muertos que iban en moto. Otra clave refuerza la posibilidad de que asistamos a un repunte preocupante respecto a este tipo de víctimas del tráfico: mientras el año pasado el conjunto de fallecidos en nuestras vías fueron 15 (seis de ellos motoristas, como se ha dicho), en este primer semestre se altera esa proporción, por cuanto de los 11 fallecidos más de la mitad (seis) iban en moto.
Lamentablemente, nada parece indicar que el asunto mejore. Ayer mismo, dos motoristas sufrieron heridas de gravedad en sendos accidentes que tuvieron lugar en La Escalona (Tenerife) y Tijarafe (La Palma). Ambos afectados son varones (de 40 y 28 años respectivamente) y los dos siniestros tuvieron idéntica causa: una caída de los propios motoristas.