primarias en el psoe

Los tres aspirantes a liderar el PSOE prometen no más pactos en cascada

El Hotel Escuela acoge el único debate: López Aguilar quiere mandar a ATI a la oposición, Hernández cree que CC cruza los dedos para que ella no gane y Torres deja a la militancia los pactos y censuras
Patricia Hernández, Ángel Víctor Torres y Juan Fernando López Aguilar, en el Hotel Escuela de Santa Cruz, durante el único debate de las primarias. ANDRÉS GUTIÉRREZ

El único debate entre los tres candidatos a liderar el PSOE de Canarias a partir del domingo, en que los militantes decidirán con su voto, se celebró ayer en el Hotel Escuela de la capital tinerfeña. Una ocasión en la que los afiliados -sobre todo por Internet, pues en la sala no llegaba a 200 entre militantes y cargos públicos y orgánicos- pudieron comprobar las diferencias -aunque también las similitudes- entre los aspirantes.

Los tres en liza son -por el orden en el que se situaron-: Patricia Hernández (graduada social y diplomada en Relaciones Laborales, diputada regional, exsenadora, exparlamentaria estatal y exvicepresidenta del Gobierno canario), Ángel Víctor Torres (doctor en Filología Hispánica, exalcalde de Arucas, secretario general del PSOE grancanario y vicepresidente del Cabildo de esa isla) y Juan Fernando López Aguilar (catedrático de Derecho Constitucional, eurodiputado, exministro de Justicia y hace una década titular del cargo orgánico al que ahora aspira).

Todos ellos apelaron a superar las divisiones en el partido, a dar más cauces de participación y comunicación con los militantes, a defender la reforma del sistema electoral canario, a recuperar a los votantes y afiliados perdidos por desencanto con el PSOE y a no autorizar pactos en cascada nunca más (como el suscrito en 2015 entre CC y PSOE).

Pero a partir de ahí los matices, a veces diferencias muy marcadas, se pusieron de manifiesto en el debate que, organizado por la Gestora Regional del PSOE, moderó la periodista de EFE Saro Prieto. López Aguilar se erigió en una especie de conciencia ética del PSOE. Se atrevió a cuestionar incluso el formato “encorsetado” del debate -de una hora de duración- y criticó que los otros candidatos no aceptaran más actos de este tipo propuestos por medios de comunicación -como el que ofreció organizar Canarias Ahora y DIARIO DE AVISOS-. El eurodiputado incluso denunció el riesgo de “acarreo de votos y clientelismo” en la votación que se celebrará el domingo y exigió que no haya “ni un solo brazo de palo”. Y reprochó, en clara alusión a Hernández, que “se diga que la Ley del Suelo es buena cuando se estaba en el Gobierno y que es mala cuando se nos echa”, o que se nieguen los pactos en cascada “cuando se viene de uno de ellos”. Presumió además de que la suya es una candidatura sin apoyo de alcaldes ni secretarios generales insulares, sino “de la militancia libre”.

El europarlamentario fue claro con sus intenciones si gana: “Se acabó lo de que ATI apunte y el PSOE dispara a sus militantes que incomodan a CC; nunca he aceptado la subordinación a ATI y me opongo a que no le presentemos mociones de censura” (esto último, una clara advertencia sobre La Laguna). Hernández, que gobernó con Fernando Clavijo hasta diciembre pasado, se mostró convencida de que “CC cruza los dedos” para que ella no venza en estas primarias, y abogó por un “PSOE que incomode a sus adversarios políticos, pero que gane las elecciones”. Torres prefirió no entrar en política de alianzas, sino que propugnó que se trata de cuestiones, como las mociones de censura, que debe decidir la militancia en cada municipio, al tiempo que esgrimió en varias ocasiones, como un lema, que es momento de “construir una dirección regional desde abajo”, pues la fortaleza de su partido “son sus militantes y su poder local en ayuntamientos y cabildos.

Dos candidatos cuestionaron las alianzas con NC en las elecciones generales: “No quiero volver a ver militantes cortando la etiqueta de Nueva Canarias cuando no vamos solos en las listas”, señaló Hernández, a lo que López Aguilar apostilló que respeta la labor del diputado Pedro Quevedo, pero no quiere “cuñas externas” en las candidaturas.

El secretario general del PSOE grancanario destacó que el suyo es “el partido más crítico y más democrático” y consideró que, en el pasado, la dirección regional se equivocó intentando imponer alianzas, por lo que pidió ser consecuentes “si queremos que la militancia tenga el poder” de decisión, mientras que López Aguilar propugnó que eso no obsta para que el líder regional tenga también su criterio propio y lo explique. Al eurodiputado le “duele” ver al PSOE “desdibujado, dividido, con sectarismo, enmudecido”, cuyos órganos regionales no opinan de los grandes asuntos que preocupan a la sociedad.

La diputada -que preside el grupo parlamentario- recordó que pese a un partido dividido, ganó las elecciones en 2015 en Canarias, y arguyó que se presenta en estas primarias “para construir un partido unido, que escuche y sienta el dolor de los ciudadanos”, para que sea “un instrumento de transformación social” y en el que “los cargos públicos sean portavoces de los militantes y los militantes portavoces de los ciudadanos”. Como exconsejera de Políticas Sociales del Gobierno, destacó que la redistribución de la riqueza y la defensa de los servicios públicos “no solo es prioritario para el PSOE por justicia social, sino porque es así como los socialistas vemos el desarrollo económico”. Y admitió que “a veces la posición del PSOE no se traslada a la sociedad”, pero lo achacó no a que no haya una postura fijada, “sino a que los medios de comunicación no están con nosotros”.

El exministro denunció la “fiscalidad injusta” de Canarias, con la que “las rentas más altas acumulan los beneficios”; Hernández señaló también el “injusto reparto de la riqueza” en las Islas y proclamó a su partido como “el patrimonio de los ciudadanos que no tienen patrimonio”, mientras que Torres situó como razón de ser del PSOE la defensa del Estado del bienestar, de la educación y la sanidad públicas, donde exigió que no se permita “ningún recorte”.

El candidato aruquense reconoció que en su partido “faltó debate sobre la Ley del Suelo”, pero que tampoco nadie fue capaz de discutirlo en la organización (López Aguilar exclamó en ese instante: “Yo sí lo hice”), al tiempo que apuntó Torres que era necesario agilizar los procedimientos en ordenación y planificación del territorio.

Al final del debate, los tres posaron abrazados y se aplaudieron en señal de limpia lid. El domingo los militantes deciden.

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