Los Veintiocho han reclamado al Gobierno de Nicolás Maduro “tomar medidas urgentes” antes del 30 de julio, fecha prevista de las controvertidas elecciones a la Asamblea Constituyente, con el objetivo de “restablecer la confianza” y permitir la reanudación de negociaciones “serias” con la oposición para buscar “una solución pacífica negociada” a la crisis.
“El Gobierno debe tomar medidas urgentes para restablecer la confianza antes del 30 de julio, como hizo al permitir que Leopoldo López pasara de la prisión al arresto domiciliario, a fin de rebajar la tensión y crear mejores condiciones que permitan la reanudación de los esfuerzos hacia una solución pacífica negociada”, han reclamado los Veintiocho a través de una declaración de la Alta Representante de Política Exterior, Federica Mogherini, consensuada con los Estados miembro.
Los Veintiocho justifican esta petición al Gobierno de Maduro tras señalar que “para la sociedad venezolana la convocatoria de una Asamblea Constituyente es una medida controvertida” que podría polarizar “más” al país y a aumentar “el peligro de confrontación” y han vuelto a apelar al Gobierno y la oposición para “abrir los cauces del diálogo y reanuden unas negociaciones políticas serias en el interés del país en su conjunto”.
En el texto, los Veintiocho han evitado hacer ninguna referencia a la posibilidad de que la UE promueva sanciones contra dirigentes del país si Caracas sigue adelante con las elecciones a la Asamblea Constituyente, una opción que España ha reclamado a sus socios explorar pero que han rechazado expresamente países como Portugal y más recientemente Grecia.
Estados Unidos sí ha decidido sancionar por su parte a 13 altos cargos venezolanos, incluidos militares y miembros de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) para aumentar la presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro y conseguir que renuncie a la Asamblea Constituyente, según ha revelado este miércoles una fuente estadounidense a Reuters.
La UE no excluye tampoco la posibilidad de explorar sanciones en función de cómo evolucione la situación pero fuentes europeas han explicado que las sanciones “no ayudarían” en el actual momento “crucial” para tratar de reconducir la situación, han explicado fuentes europeas.
Mogherini ya reclamó el pasado 17 de julio “gestos políticos” al Gobierno de Maduro y que suspendiera las elecciones a la Asamblea Constituyente al tiempo que dejó claro que “todas las opciones están sobre la mesa”, incluida la imposición de sanciones.
APOYO A UN GRUPO DE AMIGOS
De momento, los Veintiocho han instado a las autoridades públicas y todos los actores políticos a “asumir sus responsabilidades” y han ofrecido apoyo “de cualquier forma posible” a la creación de “un grupo de amigos” regional aceptado por el Gobierno y la oposición para tratar de ayudar a buscar una solución pacífica a la crisis.
Eso sí, dejan claro que para ello “no será posible renunciar a ninguna de las cuatro condiciones esenciales para cualquier compromiso satisfactorio” como son el respeto de la separación de poderes, la liberación de los presos políticos, la cooperación exterior para abordar las necesidades más urgentes de la población y fijar un calendario “claro” para las elecciones “previstas constitucionalmente” para que los venezolanos puedan “expresar su voluntad mediante el sufragio libre, directo y universal”.
“El respeto a la Asamblea Nacional, legítimo órgano legislativo, y la independencia del fiscal general, que debería poder actuar sin obstáculos y sin miedo a intimidaciones o amenazas, son elementos cruciales para preservar la confianza de los ciudadanos en el Estado y en el sistema judicial”, avisa la UE en la declaración consensuada.
PIDE RESPETO A LA CONSTITUCIÓN Y AL ESTADO DE DERECHO
Los Veintiocho han insistido en que esperan que “las autoridades venezolanas respeten la Constitución y el Estado de Derecho y garanticen el respeto de los derechos y libertades fundamentales, incluido el derecho a la manifestación pacífica” tras reiterar “preocupación” por “los numerosos informes sobre las violaciones de los Derechos Humanos, el uso excesivo de la fuerza, las detenciones masivas y los juicios a civiles por tribunales militares”.
“Ya es hora de poner fin a esta violencia”, han subrayado en la declaración común, en la que recuerdan que la escalada de violencia “ya se ha cobrado demasiadas vidas” y el pueblo venezolano está viviendo “condiciones muy difíciles, con graves carencias” de alimentos y medicamentos.
“Se necesitan con urgencia soluciones comúnmente acordadas para aliviar el sufrimiento de la gente”, han insistido los Veintiocho, que también han vuelto a ofrecer su cooperación a las autoridades venezolanas para “garantizar la asistencia, la protección y seguridad de todos los ciudadanos europeos” en Venezuela.
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