Donna Price, de 32 años y vecina de Londres, ha denunciado a sus padres por incesto tras descubrir que son hermanos. Lo descubrió gracias a una prueba de ADN y afirma que su mundo se desmoronó tras conocer la noticia.
En una entrevista recogida por The Sun cuenta que su infancia fue normal y feliz. Durante la investigación policial se descubrió que el hombre que ella creía que era su padre no era su padre biológico. Una prueba de ADN le ayudó a descubrir que su madre tuvo un romance con un desconocido, del que se separó en 1994. Sin embargo, sus tres hermanos pequeños sí son hijos biológicos de la pareja de su madre. Asegura que la revelación destrozó a la familia, y el caso terminó en los tribunales el mes pasado, donde la pareja se declaró culpable de incesto, por lo que han evitado la cárcel. “Siento que mi infancia se basa en una mentira”, confiesa la mujer.
Su padre, Robin Price, admitió que la relación era incorrecta pero explicó que no conoció a su pareja – a su hermana – hasta la edad adulta y que cuando se enteraron de la conexión familiar ya estaban enamorados. “Supongo que, mirando hacia atrás, no deberíamos haberlo hecho”, aseguró Robin.
La Ley de Delitos Sexuales de 2003 señala que es ilegal en Inglaterra y Gales tener relaciones sexuales con un adulto que esté estrechamente relacionado, incluyendo un padre, hermano y tía o tío.
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