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Alegría, color y tradición al son de ‘Viva San Roquito’

Más de 16.000 personas recorrieron las calles de la Villa y Puerto para participar de la popular romería de San Roque en Garachico, una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional
Reportaje fotográfico: Fran Pallero

La romería de San Roque en Garachico no ha defraudado y un año más ha vuelto a ser un éxito de participación. Y así lo confirman las 16.000 personas que se desplazaron ayer a la Villa y Puerto para participar de unas de las fiestas más esperadas en la comarca, donde la alegría, la emoción y la tradición caracterizaron la jornada al son de ‘Viva San Roquito’.

El día acompañó la celebración. La presencia, por momentos de nubes, y una ligera brisa permitieron disfrutar todavía más a los asistentes del amplio programa de actos que comenzó desde la mañana temprano.

Ya a partir de las 09.00 horas se podía ver a los caminantes que llegaban a la plaza de San Roque para asistir, media hora después, a la Misa de los Peregrinos. A este acto eclesiástico, que estuvo presidido por el alcalde de Garachico, Heriberto González, acudió también el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso; la consejera insular de Acción Social, Coromoto Yanes, que llegaron caminando desde Icod de los Vinos, así como el director general de Emigración del Gobierno canario, José Téllez.

Al finalizar la eucaristía, el patrón de Garachico se dirigió hacia la parroquia de Santa Ana donde, en el trayecto, se vivieron momentos de gran emoción, como la lluvia de pétalos sobre la imagen del santo.

A continuación, los fieles se dirigieron hacia la zona del puerto donde tuvo lugar la bendición a los barcos de los pescadores en la plaza Ramón Arocha.

El recorrido comenzó en la calle Pérez Zamora, pasando por la plaza Juan González de la Torre, las calles Esteban de Ponte y San Roque para concluir en la ermita del mismo nombre. Durante el trayecto se vivieron momentos de alegría en los que las 13 carretas pequeñas y las 25 grandes repartieron comida, bebida y mucha alegría al un público ávido de fiesta.

Una decena de grupos folclóricos amenizó la fiesta en la que no faltaron las cintas de colores y los animales, vigilados por un veterinario que estuvo pendiente de los animales durante toda la celebración.

A las seis de la tarde comenzó el baile de romeros que se prolongó hasta la medianoche con la actuación de las orquestas Malibú y Maquinaria Band como colofón a un día lleno de alegría y emociones que deja patente, una vez más, la razón por la cual la romería de San Roque ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.

El concejal de Fiestas, Andrés Hernández, destacó que no se produjeron incidentes de relevancia durante el recorrido pese a que se dispuso de un completo dispositivo de seguridad y como sanitario con un hospital de campaña ubicado en el pabellón municipal, cinco ambulancias de soporte vital básico y una medicalizada.

El edil también destacó el buen funcionamiento del transporte público, ya que muchos de los asistentes llegaron a la romería en taxi o en las guaguas de la empresa pública TITSA que tuvieron prioridad de paso entre Icod de los Vinos, Garachico y el enlace de Las Cruces, con el objetivo de facilitar la afluencia al evento.

Además, la carretera TF-42 fue cortada al tráfico entre los kilómetros 0 y 7,8, excepto para vehículos de transporte público y mercancías, desde las 11.00 hasta las 14.00 horas y desde las 17.00 hasta las 19.00, aproximadamente, dependiendo de las necesidades del tráfico.

Origen de la festividad

El origen de la festividad de San Roque se remonta a principios del siglo XVII. Entre los años 1601 y 1606, la Isla se vio azotada por una terrible epidemia, cuyo foco principal estuvo localizado en el puerto de Garachico. La casi repentina desaparición de la enfermedad se tuvo como hecho milagroso atribuido a la intercesión de San Roque.

Una devoción que se mantiene cuatro siglos después y que hace que miles de personas acuden cada 16 de agosto a rendirle un merecido homenaje.

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