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Arico celebra las bodas de plata de La Antorcha, símbolo que une al municipio

Grupos de vecinos y deportistas llevarán mañana el fuego de la “purificación” por los barrios, desde la costa hasta las medianías
Tras la lectura del pregón esta tarde, mañana tendrá lugar el esperado recorrido de la antorcha. J. C. M.

Arico vivirá mañana una celebración muy especial de La Antorcha, una prueba que nació en 1993 con el propósito de unir a todos los barrios del municipio y que cumplirá en esta edición sus bodas de plata. Bajo el eslogan Por la unidad de Arico y la solidaridad entre sus gentes, se trata de una actividad en la que se implican los colectivos vecinales y deportistas, que portan la antorcha a través de diferentes grupos que se van relevando hasta completar los 27 kilómetros de distancia, entre la Punta de Abona y la Villa de Arico, pasando por los núcleos de El Porís, Arico Viejo, Arico Nuevo, Teguedite, El Río y La Cisnera.

Con esta prueba, que se iniciará a las 17.00 horas, comienzan las fiestas patronales en honor a la Virgen de Abona, patrona de la comarca y alcaldesa perpetua de Arico. Antes de que vecinos y deportistas comiencen a correr, se inaugurará una escultura con motivo de la vigesimoquinta edición. La llegada del último relevo a la iglesia de San Juan Bautista, en la capital del municipio, está prevista alrededor de las 20.00 horas, momento en el que se tributará un homenaje a los clubes deportivos de la localidad.
Los artífices de La Antorcha son Moisés Plasencia y Trinidad Fumero; él era, en 1993, animador sociocultural, y ella, presidenta de una asociación juvenil.

Plasencia manifestó a este periódico que la idea surgió para intentar generar un “sentimiento de pertenencia” al municipio de Arico, afectado por la extensión (es el segundo mayor de Tenerife) y la dispersión, con distancias que alcanzan los 20 kilómetros entre un barrio y otro.

“Entendí que la simbología de una antorcha, que representa el espíritu deportivo, la pureza del fuego y la luz del entendimiento, era el elemento que nos podría unir a todos, en un momento donde estábamos fomentando la creación de asociaciones entre los barrios más importantes”, señaló el alma mater del acto.

“nos quemábamos las manos”

Trinidad Fumero no olvida los comienzos, cuando llevaban un cubo con gasoil con un trapo “y nos quemábamos las manos porque no teníamos opción”. Recuerda que “por un extremo se cogía y por otro poníamos el combustible, pero solo lo encendíamos cuando llegábamos a los pueblos y a las iglesias; durante el trayecto había que apagarlo porque nos quemábamos”.

Para la alcaldesa, el mensaje de unidad y solidaridad de hace 25 años sigue hoy vigente. Elena Fumero destaca, además, los beneficios económicos que aporta La Antorcha al municipio.

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