Los análisis realizados de los vertidos al mar procedentes de una urbanización próxima a Las Galletas y que han circulado por las redes sociales en las últimas 48 horas, revelan que se trata de agua salobre y no de residuos fecales, según confirmó ayer el Ayuntamiento de Arona a este periódico.
No obstante, el Consistorio ha exigido a la empresa propietaria del complejo el cese del vertido, al parecer procedente de una piscina, advirtiéndole de la apertura de un expediente sancionador si no presenta a la mayor brevedad posible la documentación, con los permisos de las instituciones competentes, que acredite la legalidad de la evacuación de agua. Desde que se difundieron las primeras imágenes a través de las redes sociales, el Consistorio envió al lugar a varios técnicos del área de Medio Ambiente que tomaron muestras del agua y fotografías del desaguadero.
En la jornada de ayer se convocó a la propiedad del complejo a una reunión en la que se instó a los propietarios a cesar los vertidos en tanto en cuanto no presenten los supuestos permisos.
Fuentes municipales destacaron la actitud “absolutamente cooperadora” de los propietarios. Desde el Ayuntamiento se insiste en que, a pesar del resultado de los análisis, “en ningún caso convierte en legal” el vertido hasta conocer la referida documentación.
Este episodio se produce después de la psicosis que se ha generado en las últimas semanas a raíz del cierre de algunas playas por aguas contaminadas por la bacteria E.Coli, y tras desaconsejar Salud Pública el baño por la aparición de microalgas en distintos puntos de la costa.
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