el problema de las aguas negras

Canarias reutiliza en esta década menos agua residual que en 2000

A comienzos del siglo se reciclaba para la agricultura y otros usos el 54% de las aguas negras depuradas; un porcentaje que cayó desde 2004 y tocó fondo en 2013, con el 21%
Valle de Guerra, una de las zonas agrícolas a las que en los años 80 del pasado siglo el Cabildo tinerfeño canalizó agua depurada. FRAN PALLERO

La gestión del ciclo integral del agua en Canarias depara datos preocupantes que indican lo mucho que aún queda por hacer, y por invertir. Uno de los indicadores que sorprenden es el del porcentaje de aguas residuales depuradas que se reutilizan en la agricultura, los jardines o las instalaciones deportivas.

Y es que en el año 2013, último dato publicado por el Gobierno de Canarias, en el Archipiélago se reutilizó el 21% de las aguas negras, un porcentaje que dista mucho del 54% que ya se había alcanzado en el año 2000. Este descenso no coincide exactamente con la crisis económica, pues en 2004, antes de la recesión, ya había caído al 39% el volumen de agua reciclada que se volvía a aprovechar; si bien es cierto que el desplome definitivo de la estadística se produjo a partir de 2007, cuando pasó al 30% y tocó fondo en 2013. Así consta en el Informe de Coyuntura Ambiental sobre el agua publicado en 2014 por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, que no ha vuelto a elaborar este informe en años sucesivos, y que lo había realizado anteriormente en 2008 y 2012. Llama poderosamente la atención que, al comenzar el siglo XXI, se reutilizaran 98.737 metros cúbicos al día de aguas negras, de los 181.895 que se recogían y trataban; mientras que 13 años después, ya entrada la centuria, se reutilizaron solo 69.611 metros cúbicos diarios de los 330.186 depurados. Falta por conocer los datos oficiales de los últimos años, que este periódico no ha podido recabar.

Llama también la atención que en dicho Informe de Coyuntura se especificara año por año desde 2000 a 2005 la cantidad de aguas residuales vertidas al mar, pero a partir de 2006 no está disponible este dato. El asunto lo ha vuelto a poner de actualidad el socialista José Segura, exdelegado del Gobierno y exdiputado regional, al denunciar, en una noticia publicada ayer en DIARIO DE AVISOS, el nulo interés político que ha habido en la Isla por reutilizar el agua residual desde que él dejó la presidencia del Cabildo de Tenerife, hace ya tres décadas.

Recordó Segura que después de su mandato insular, 1983-1987, el Cabildo no ha vuelto a invertir en infraestructuras de reutilización de aguas negras en la agricultura, pese a que entonces esta Corporación fue “pionera” en la materia. En aquellos ya lejanos años 80, el Cabildo, con financiación estatal, construyó una serie de infraestructuras hidráulicas, como un canal paralelo a la autopista TF-1, entre la capital y Adeje (más de 67 kilómetros), y dos balsas, una en Valle de San Lorenzo y otra en El Boquerón, en un sistema que se presupuestó en 3.670 millones de pesetas, 22 millones de euros, y que permitió irrigar 1.600 hectáreas en Valle de Guerra y Punta del Hidalgo, y 700 en el Valle de San Lorenzo. En total, 30.000 metros cúbicos diarios ya no se verterían al mar, lo que, además de aliviar la presión sobre el acuífero, permitía derivar a consumo humano caudales de agua potable subterráneos.

En el nuevo Plan Hidrológico Insular que elabora el Cabildo, uno de sus objetivos es precisamente el de “incrementar la producción de agua susceptible de reutilización”, así como el de aumentar “las garantías y los caudales de transporte de agua regenerada”, según la ficha de este documento que consta en la web del Consejo Insular de Aguas.

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