Juana Rivas, la vecina de Maracena (Granada) que está en paradero desconocido desde que incumpliera la orden judicial de entregarle a sus hijos, no se ha presentado en el Juzgado de Instrucción 2 de Granada. Rivas estaba citada después de que, en labores de guardia el pasado viernes 28 de julio, el Juzgado abriera diligencias previas para averiguar si la madre de Maracena había cometido los delitos de desobediencia a la autoridad judicial, de sustracción interparental de menores y de violencia psicológica habitual contra los hijos.
El padre de los hijos de Juana Rivas –la vecina de Maracena (Granada) que está en paradero desconocido desde que incumpliera la orden judicial de entregarle a sus hijos— ha llegado al Juzgado de Instrucción 2 de Granada, en el marco de las diligencias abiertas por la vía penal para dirimir si ella ha podido incurrir en un delito penal de retención ilícita de menores.
Francesco Arcuri, condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito familiar, manifestó hace unos días su confianza en la justicia española para poder volver a Italia, donde está el domicilio familiar, con sus hijos de once y tres años.
Según las fuentes judiciales consultadas por Europa Press, si la madre de Maracena no compareciera, se expone a una orden de detención y presentación que el Juzgado dictaminaría previsiblemente al objeto de dar con su paradero, y poder restituir a los menores a Arcuri, quien ha llegado acompañado de su letrado.
La comparecencia en sede judicial está prevista a partir de las 10,00 horas en el edificio de Caleta, donde tiene su sede el Juzgado de Instrucción 2 de Granada. Este tribunal se ha declarado hábil para este caso en el mes de agosto, después de que, en labores de guardia el pasado viernes 28 de julio, abriera diligencias previas para averiguar si la madre de Maracena ha podido cometer posibles delitos de desobediencia a la autoridad judicial; de sustracción interparental de menores y de violencia psicológica habitual contra los hijos.
RECIBIDO AL GRITO DE “IGUALDAD”
Un grupo de personas vinculadas a asociaciones por la custodia compartida de distintos puntos de España se ha concentrado a las puertas del juzgado para acompañar a Francesco Arcuri y lo han recibido al grito de “Igualdad”.
A la llegada al juzgado, Arcuri no ha realizado declaraciones a los medios, y ha estado acompañado por el cónsul italiano en España, según ha explicado el abogado del padre de los menores, Adolfo Alonso.
Alonso, que ha reiterado la oferta de pacto que, en Italia, ha planteado su cliente a la madre de Maracena para que devuelva a los menores, ha indicado que el asunto ha adolecido de un “desenfoque absoluto” pues no corresponde con una cuestión de violencia de género, lo cual se ha utilizado en su opinión para “silenciar que estamos ante un secuestro interparental a menores”.
PEDIRÁ ORDEN DE DETENCIÓN SI NO COMPARECE LA MADRE
“Confío en que hoy sea un día” en que “podamos avanzar un poco en resolver la situación” siendo lo importante “saber dónde están los críos y que se cumpla la legalidad”, ha agregado el letrado, que ha avanzado que pedirá al juez que emita la orden de detención, en caso de que la madre no comparezca.
A su juicio, Juana Rivas “debe recapacitar un poco” y “no tener miedo” desde la perspectiva de que “tiene las puertas abiertas” y “lo único que queremos es los niños”.
Coincidiendo con la cita judicial, considerada clave en este caso que tiene varios frentes abiertos, entre ellos un incidente excepcional de nulidad por la vía civil en la Audiencia Provincial, se han concentrado varias decenas de personas frente a los juzgados de Caleta, convocados por asociaciones como ‘Granada por la custodia compartida ya’. Un portavoz de este colectivo ha indicado a Europa Press que su intención no es tanto reivindicar la posición de Francesco Arcuri en este proceso, sino “los intereses de los menores” frente a la repercusión mediática del mismo.
El caso de Juana Rivas ha alcanzado una gran notoriedad mediática, con campañas en las redes sociales promovidas por grupos a su favor, como la que se dio a conocer con la etiqueta ‘Juana está en mi casa’ después de que incumpliera la orden judicial por la que había de devolver sus hijos a Arcuri.
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