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La cueva de Bencomo empieza a limpiarse 30 años después de ser declarada BIC

Tres operarios de una empresa especializada comienzan a acondicionar los accesos y colocar los anclajes para que no haya riesgos antes de sacar el estiércol acumulado durante décadas e iniciar las tareas arqueológicas
Imagen exterior de la Cueva de Bencomo | Fran Pallero

Esta vez las administraciones sí cumplieron y dieron un gran paso -el primero- para reparar una injusticia patrimonial con la cueva de Bencomo. Así, tres décadas después de haber sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC), ayer comenzaron las tareas de limpieza en la morada del penúltimo mencey de Taoro, que se convertirá en el primer museo de sitio de Tenerife.

Tres operarios de la empresa Prored se encargan de realizar la limpieza de los accesos a la cueva. DA
Tres operarios de la empresa Prored se encargan de realizar la limpieza de los accesos a la cueva. DA

En realidad estaba previsto hacerlo la semana anterior pero la alerta por la ola de calor obligó a suspender los trabajos que acomete la empresa Prored, la primera dedicada a la arqueología en Canarias.

Tres operarios están a cargo de las primeras labores, consistentes en acondicionar los accesos y colocar anclajes para que no haya riesgos al sacar el estiércol acumulado durante siglos dado que el lugar fue utilizado como aprisco de ganado. Si no hay inconvenientes, esta última actuación empezará el viernes.

Los trabajos no superan los 30.000 euros y durarán entre 15 y 20 días aproximadamente porque incluyen una estratigrafía del suelo, “una especie de cata”, para comprobar si en algunos de los pisos que tiene la cueva se pueden encontrar datos arqueológicos, explica la consejera insular de Patrimonio, Josefa Mesa. Es la primera vez que se realiza una intervención de este tipo y por ello no se descarta encontrar en los alrededores nuevos elementos históricos o etnográficos. En caso de ser así, se trasladará al Gobierno de Canarias para que proceda a iniciar una excavación más profunda y detallada.

Los propietarios del BIC, los herederos de Juan Bautista Hernández, autorizaron en junio al Cabildo para que proceda a la limpieza del lugar ya que es la administración competente para realizar esta labor, e inmediatamente se activaron todas las áreas insulares implicadas.

“Era una deuda que teníamos de cara al BIC, que ha estado abandonado durante mucho tiempo. Esperemos que una vez que el Cabildo lo deje en un estado más adecuado, se mantenga”, declara Mora.

Miguel Ángel Clavijo, director general de Patrimonio Cultural del Gobierno canario. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

En la misma línea se expresa el director general de Patrimonio del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, quien subraya el “gran valor simbólico” que tiene un lugar que “no debería haberse abandonado nunca”.

Este tesoro arqueológico formado por dos oquedades naturales basálticas unidas por un pasadizo ha permanecido en el más absoluto de los olvidos hasta que Clavijo decidió, en este mandato, elaborar un proyecto para convertirlo en el primer museo de sitio de Tenerife.

A partir de ese momento comenzaron a aclararse algunas cuestiones que giraban en torno a la cueva, entre ellas, su ubicación exacta, que se dirimía entre Santa Úrsula y La Orotava. Finalmente, se descubrió que la residencia del rey guanche está ubicada en este último municipio y no en el primero, tal y como se determina en el BIC y en documentos oficiales, como las normas subsidiarias y el Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT) de 2003.

Por el momento, la hoja de ruta trazada por las administraciones se cumple, aunque todavía falta un paso decisivo: la compra de los terrenos por parte del Ayuntamiento de La Orotava.

Cooperativa especializada en arqueología y patrimonio

Prored es la cooperativa responsable de realizar la limpieza en la cueva de Bencomo y es la misma que elaboró el inventario del bienes arqueológicos inmuebles en Agulo, La Gomera, y la que se ocupará de la excavación de la catedral de La Laguna.

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