La Isla va más allá de El Hierro y aspira al 100% de energía limpia

El pleno del Cabildo aprobó ayer por unanimidad el Manifiesto del Electrón, con la presencia entre el público de los representantes de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético para La Palma, promotores de esta iniciativa. Un documento con el que la Isla se marca no solo el compromiso, sino también la hoja de ruta, para alcanzar la soberanía energética con la utilización del 100% de fuentes renovables. Bautizado con el nombre del Electrón, reivindica así la memoria de los emprendedores palmeros que realizaron la central hidroeléctrica del barranco de El Río, que trajo por primera vez la luz eléctrica a la Isla en 1893, convirtiendo a su capital en la primera ciudad canaria en iluminarse con electricidad.

Esta iniciativa, que cuenta con el respaldo de empresarios y sindicatos, pretende “ir más allá del sistema de El Hierro, con Gorona del Viento, que nunca tuvo la finalidad de ser independiente del petróleo, y tiene por objetivo resolver la estabilidad del sistema insular 100% renovable con una combinación entre tecnologías limpias gestionables, de gran almacenamiento, autoconsumo y baterías domésticas”, reza el Manifiesto.

Los responsables de todos los grupos políticos agradecieron la labor de la Plataforma para llegar a este punto que marca un horizonte hacia el autoabastecimiento energético, no exento de problemas, como señaló el presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, en especial en cuanto a la posibilidad de que la producción de renovables se pueda volcar a la red de distribución. Si bien, subrayó que con este acuerdo “nace un nuevo modelo de Isla”.

El vicepresidente del Cabildo y hasta hace poco responsable de Energía, José Luis Perestelo, recordó que ya en el año 2007 se había marcado el horizonte del 100% renovables, si bien, en este caso, gracias a la labor desarrollada por la Plataforma, “nace con un punto de encuentro, que marca una ruta, un camino”.

La portavoz del PP, María de Haro, aprovechó su intervención para lanzar una crítica al grupo de Gobierno (PSOE – CC) y confió en que este acuerdo represente “un punto y aparte” en cuanto “al ritmo de trabajo y los resultados”. En este sentido, expresó su convencimiento de que la labor del Gobierno insular puede ser “más eficiente” de lo que, a su juicio, ha sido.

Mientras que el portavoz del grupo Mixto, Dailos González, valoró el trabajo de la Plataforma para implantar en La Palma “otro modelo energético, en el que se dote a la Isla de soberanía, eficiencia y elimine la dependencia del petróleo”, con la “esperanza de que no quede en una mera declaración de intenciones”.

CAMINO

El primer paso que proponen en este proceso de transición energética es el de paralizar de forma cautelar las infraestructuras previstas y adaptarlas, dentro del conjunto del sistema insular, para que ayuden a la consecución del objetivo de reducir la dependencia del petróleo. Con ello se refieren especialmente al proyecto de tendido de Red Eléctrica por la cumbre, que debe replantearse, manteniendo el objetivo de mejorar la calidad del servicio en el Valle de Aridane, pero mediante el cierre del circuito por el sur de la isla, lo que permite a su vez aprovechar la generación de energía renovable en el espacio de la Isla con más potencial para producirla.

También abogan por la puesta en funcionamiento y repotenciación de la central hidroeléctrica del Salto de Mulato, mediante un cambio de modelo de gestión, en el que participarían el Consejo Insular de Aguas, la Comunidad de Regantes y el Ayuntamiento de San Andrés y Sauces.

Y, en tercer lugar, priorizar en la política energética insular la planificación de las infraestructuras correspondientes a las tecnologías renovables que aportan más autonomía al sistema, como la geotermia, la hidráulica fluyente y reversible, la solar termoeléctrica, el hidrógeno, entre otras. Señalan que esta es “la única manera de avanzar en la independencia del petróleo”.

Cultivar una cultura del ahorro y la eficiencia energética es otro de los pasos que marca este programa recogido en el Manifiesto, así como propiciar la generación energética distribuida, cuya principal tecnología es la fotovoltaica de ámbito doméstico. Un proceso, que como señala el documento, representa la “descentralización democrática de la energía que va debilitando el esquema característico del modelo convencional fósil de generación, transporte, distribución y comercialización”.

La aportación de la energía geotérmica es fundamental para alcanzar el 100% de autoabastecimiento. De ahí que el Manifiesto inste a “terminar la investigación y exploración geotérmica para conocer la viabilidad técnica y económica de dicho recurso, así como su papel en el nuevo mix energético insular”.

Pero la primera tarea que se han marcado para este proceso de transición es la creación del Consejo Insular de la Energía. Un organismo que estará encargado de planificar y desarrollar el nuevo modelo energético del que aspira a dotarse La Palma.