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Maday, el primer perro de intervención en playas para discapacidad de Europa

Tazacorte cuenta con el primer can de intervención en playas para discapacidad de Europa, que presta servicio a los vecinos y turistas

Maday es como se llama este labrador retrieve, que se ha convertido en el primer perro de intervención en playas para discapacidad de Europa. Tazacorte apuesta así por un proyecto innovador, que pretende mejorar el bienestar y potenciar la autonomía de la personas con discapacidad en las playas del municipio. Maday está adiestrado, tras años de entrenamiento, para prestar apoyo a los usuarios y ayudarlos a disfrutar del baño, en un servicio que estará activo este mes de agosto y septiembre en la playa del Puerto bagañete.

La concejal de Servicios Sociales, Tatiana Rodríguez, explica que el programa va dirigido, bajo programación, a usuarios del municipio, pero también está abierto a las personas con discapacidad que veranean en la playa. “Así procuramos mejorar las habilidades motoras de los usuarios dentro y fuera del agua, incrementando su autonomía personal, fortaleciendo su autoestima y relaciones sociales, y estimulando su identidad; entre muchos otros beneficios¨.

La guía canino encargada del proyecto, Vanessa Hernández, detalla que “la idea surge de las necesidades básicas de este colectivo, de su manera tan especial de ver la vida, de sus barreras y de intentar solventar miedos y sensibilizaciones a lugares que siempre han de enfrentarse solos o con tus familias”. Agrega que la evolución está siendo “muy positiva”.

“Comenzamos a trabajar con autismo, seguidamente con personas con movilidad reducida y con colectivos de discapacidad”. También se está valorando su intervención en los planos sociales y en la integración social.
Desde el Ayuntamiento de Tazacorte destacan también la participación familiar, “porque tiene el fin de que se sientan partícipes de los posibles logros y porque funciona como herramienta de desconexión para el cuidador”.

En cuanto a los perros, señalan que “van debidamente acreditados en las playas, añadiéndose cartelería a la entrada de la misma, para avisar a los usuarios de que se realiza una actividad de apoyo o una intervención terapéutica”. Portan también sus chalecos de trabajo para el agua, que facilita las maniobras que desarrollan. Además llevan un exhaustivo control veterinario en el plano zoosanitario para poder acceder a la playa con las mayores garantías de seguridad y prevención en salud para el uso y disfrute del espacio en el que trabajan.

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