En una estrategia de manos atadas, el Ejecutivo de Fernando Clavijo está a la expectativa de que los grupos de la oposición no sean capaces de ponerse de acuerdo en determinadas cuestiones y así ir tirando. El portavoz parlamentario del PSOE, Iñaki Lavandera, le ha tomado la matrícula: “Es verdad que no tenemos una voz unánime en muchos asuntos, pero intuyo que el nuevo periodo de sesiones se va a caracterizar en que Clavijo ha roto todos los puentes posibles con las diferentes fuerzas políticas, lo cual es surrealista, asombroso, estando en minoría”.
Consciente de que “no lo va a hacer”, Lavandera entiende que “alguien con un mínimo de responsabilidad debería someterse a una cuestión de confianza o reconstruir puentes, para comprobar si realmente antepone el interés general de Canarias al particular suyo, exclusivo de Coalición Canaria, de conservar el poder”.
En relación a los presupuestos de la Comunidad Autónoma, los socialistas auguran una negociación complicada; también, por el “escaso margen de maniobra” del que va a disponer la bancada nacionalista de CC-PNC para negociar. “Ni siquiera hay fluidez en el diálogo entre ellos”, apostilla Lavandera.
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