El nuevo PSOE de Canarias ha colocado los andamios para desmantelar la arquitectura del pacto que había firmado con CC para la novena legislatura autonómica (2015-19) y que Fernando Clavijo liquidó en diciembre de 2016 al expulsar a los cuatro consejeros socialistas. En la ponencia marco del 13ª congreso regional (los días 15, 16 y 17 de septiembre), donde Ángel Víctor Torres será proclamado secretario general, el PSOE proyecta una alianza con los demás “partidos progresistas representados en el Parlamento”. En principio, contaría con Podemos y Nueva Canarias -formaciones a las que no menciona- para el “despliegue del conjunto de medidas planteadas en ámbitos tan relevantes como los de la cohesión social y el respecto a las cuestiones medioambientales”. La fiscalidad y el esquema de desarrollo económico son otros aspectos propicios al entendimiento, dado que los socialistas rectifican y ahora sí se muestran a favor de implantar una tasa turística finalista que se destine al cuidado del espacio turístico y que se aplicará directamente al visitante: “Las condiciones existentes en Canarias aconsejan la imposición de una tasa turística que permita reforzar las condiciones y el entorno”. Este criterio contradice el compromiso escrito de “no establecer mayores costes a la operativa turística” y renunciar, por lo tanto, a introducir “gravámenes distintos al IGIC por las pernoctaciones”. Hasta la fecha, el PSOE siempre ha rechazado apoyar en la Cámara autonómica lo que defiende en el documento titulado Por una Canarias progresista. Y no se queda ahí. Aboga por “un cambio en la estrategia turística que ponga sobre la mesa una verdadera apuesta por el turismo de calidad y anteponga al de captación masiva de turistas”. El PSOE alienta un debate sobre el modelo turístico que más convenga al Archipiélago.
El gasto de los turistas extranjeros en Canarias creció un 13%, hasta los 7.907 millones en el primer semestre de 2017. “¿En qué medida están contribuyendo esas cifras al progreso económico de las Islas?”, reflexiona. “Ese incremento notable de los turistas ha venido acompañado de indicadores no tan positivos en lo económico y social”. Entre los efectos negativos en la población, resalta, “no es aceptable que un sector que mejora sus ingresos alrededor de un 40% destruya empleo”.
“Valentía” para afrontar el “problema” del alquiler vacacional
El impacto económico del alquiler vacacional en Canarias fue de 2.514 millones de euros en 2016, según el cuarto barómetro elaborado por la Universidad de Salamanca. Esto supone 201 millones más que el año anterior. En este contexto, el PSOE llama “afrontar el problema con valentía” y fijar “límites claros”, porque “encarece la vivienda y deteriora la calidad de vida”.
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