terror en cataluña

Por primera vez en democracia un rey acude a una protesta contra el terrorismo

Asimismo, ha reiterado el llamamiento del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, a todos los partidos políticos a suscribir el pacto antiyihadista

Por primera vez en la historia de la democracia, un monarca en activo acudirá a una manifestación contra el terrorismo. Tras casi una semana de polémica, Felipe VI confirmó el jueves por la noche su asistencia sin la reina Letizia a la manifestación de esta tarde en Barcelona en repulsa por los atentados yihadistas de Cataluña. El presidente Rajoy apoyó el gesto como “enormemente positivo”. Desde el PSOE muestran “normalidad democrática” ante el mismo hecho. En la misma línea se posicionan Podemos y Ciudadanos. PDeCat no quiso valorar la presencia del rey, mientras que Gabriel Rufián, de ERC, rechazó que el monarca encabece la marcha, y la CUP, que puso en duda su asistencia en el caso de que Felipe VI se pusiera al frente.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abrió ayer la puerta a una tercera reforma del Código Penal después de los atentados perpetrados en Barcelona y en Cambrils (Tarragona), porque ante el terrorismo “no puede haber descanso”. El jefe del Ejecutivo expuso que los yihadistas “modifican sus comportamientos” a la hora de actuar y que, en respuesta, debe hacerse lo propio. “Hemos revisado el Código Penal en dos ocasiones y, si es necesario, volveremos a hacerlo en el futuro”, sentenció.

Rajoy compareció en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, pero se centró en analizar la actuación tras los ataques y llamar a la participación en la manifestación convocada para esta tarde en Barcelona. El presidente defendió la necesidad de mantener la unidad política contra el terrorismo y reiteró el llamamiento que ya hizo el lunes su ministro del Interior, José Ignacio Zoido, a los partidos que acudieron como observadores a la reunión del Pacto Antiterrorista: que lo firmen.

“La unidad es algo más que una foto de dolor compartida, debe dar resultado en reformas y mejoras que doten a jueces, policías y fiscales de mejores herramientas para luchar”, añadió Rajoy en un mensaje dirigido a Podemos, ERC, PdeCAT y PNV, que el lunes asistieron a esa reunión en Madrid aunque siguen reticentes a firmar el pacto. Rajoy respaldó la presencia de Felipe VI en la marcha: “Espero que muchos españoles sigan su ejemplo y estén también allí”. Tras el repaso a fechas, reuniones y comparecencias, no quiso responder a las voces que apuntan a que la presencia pública del Gobierno estos días en Cataluña ha sido baja y que ha dejado el protagonismo a las instituciones catalanas. Sin entrar en polémicas, se limitó a responder: “Las opiniones son libres, el Gobierno tiene la suya”.

En una entrevista con Financial Times, el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, denuncia que el Gobierno español ha estado “jugando a hacer política” con la seguridad del pueblo catalán por cortar los fondos de la policía autonómica. A su juicio, la fuerte oposición al referéndum del 1 de octubre ha llevado a Madrid a cortar el flujo de dinero e información a Cataluña. El presidente catalán solicita en la entrevista que los Mossos tengan acceso a las informaciones de la Europol. Según dijo, los atentados no afectarán a la consulta independentista. “No quiero ir a prisión, pero no hay nada que me puedan hacer que me haga parar el referéndum”, señaló, asegurando tener más de 6.000 urnas ya listas. Sea como fuere, Barcelona vivirá hoy una gran movilización contra la violencia y por la paz nueve días después de los atentados en que hubo 15 muertos y más de 100 heridos, y congregará a la sociedad civil junto al rey; los presidentes de ambos Gobiernos; la alcaldesa de Barcelona y todos los presidentes autonómicos. Bajo el lema No tinc por (No tenemos miedo), discurrirá a partir de las 18.00 horas desde los Jardines de Gracia hasta la plaza Cataluña. La cabecera estará a la altura de la Gran Vía: la compondrán trabajadores públicos, cuerpos de seguridad, servicios de emergencias, taxistas, hoteleros, vecinos y comerciantes.

Creación de un registro de imanes

Tres aviones oficiales se fletarán desde Madrid para trasladar a Barcelona al rey, al presidente, al Gobierno y dirigentes políticos. En uno de los aviones se desplazarán el monarca y sus acompañantes, mientras que Rajoy viajará en el Falcon de Presidencia del Gobierno. El tercer avión, un Airbus 360 con más de 60 plazas, será el que transporte a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, a los ministros, otros líderes políticos y autoridades. En esa aeronave irán los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García-Escudero, respectivamente, junto a casi todo el Ejecutivo: los ministros Alfonso Dastis (Exteriores), Rafael Catalá (Justicia), María Dolores de Cospedal (Defensa), Juan Ignacio Zoido (Interior), Íñigo Méndez de Vigo (portavoz y ministro de Educación y Cultura), Fátima Báñez (Trabajo), Isabel García Tejerina (Agricultura) y Luis de Guindos (Economía).

El avión partirá de Madrid y ya en Barcelona se unirán De la Serna y Montserrat. Con esta lista, solo faltaría por confirmar la presencia del ministro de Energía (Álvaro Nadal). El responsable de Hacienda, Cristóbal Montoro, no podrá ir por motivos familiares inexcusables. En el Airbus está previsto también que viajen a Barcelona el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía y exministro, Miguel Arias Cañete; el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, y el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, finalmente no viajará en ese avión, pues primero acudirá a la boda de Alberto Garzón (IU) y desde allí se desplazará directamente a la Ciudad Condal.

Junto a todos ellos estarán los presidentes autonómicos de la Región de Murcia, Fernando López Miras; de Canarias, Fernando Clavijo; de Madrid, Cristina Cifuentes; de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y de Ceuta, Juan Jesús Vivas. De momento completa la lista de los que viajarán en el Airbus el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi.

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