Sam Kanizay, un adolescente australiano de 16 años, se llevó el susto de su vida después de bañarse de noche en la playa de Dendy Street, cerca de Melbourne (Australia), cuando salió del agua con los pies totalmente ensangrentados.
Cuando llegó al hospital los doctores no daban crédito pues el joven aseguraba que no se había golpeado ni había hecho nada para chorrear tanta sangre. Tras descartar a las medusas pues las heridas eran incisivas, la respuesta la encontró el padre de Sam. Regresó a la playa con un trozo de carne cruda y recogió a unos bichos pequeñitos que comenzaron a devorarla.
Los expertos han identificado a estas criaturas. Son pulgas de mar, un crustáceo limpiador que, según el Instituto Dolphin Research, a veces pueden actuar como las sanguijuelas.
Junior footballer Sam Kanizay bitten by flesh eating creatures at Melbourne beach. https://t.co/KVlo5VVjdd @jodilee_7 #7News pic.twitter.com/B3znRaWwKl
— 7 News Sydney (@7NewsSydney) 7 de agosto de 2017