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Respiro familiar para niños y niñas con discapacidad, una inversión en cohesión

La iniciativa de una familia que llegó hasta el Diputado del Común y que luego defendió el PSOE en el Cabildo hace 10 años, logró instaurar este programa, que ha dado respuesta a decenas de familias con menores con discapacidad

Nada menos que 36 niños y niñas y jóvenes con discapacidad han podido, durante el recién concluido verano y coincidiendo con el periodo de vacaciones escolares, mantener un ciclo de actividades diarias gracias al Programa de Respiro Familiar (SAR), una iniciativa que promovieron algunas familias desde hace más de una década y que se aprobó en el Cabildo después de pasar incluso por una petición al Diputado del Común años atrás.

En la imagen, algunos de los usuarios, cuidadores y educadores del servicio, que se aprobó en el año 2006 a iniciativa del PSOE y en respuesta a un proyecto que una familia defendió durante varios años. | DA

Tal y como lo propuso desde el año 2004 la familia que impulsó y redactó el proyecto que luego defendió siendo consejera del Cabildo en la oposición en el año 2006, la socialista Rita Gómez Castro, los usuarios de este servicio tienen entre 3 y los 21 años , un pérfil de escolares que, a diferencia del resto de niños y niñas sin discapacidad, no podían acceder a la mayoría de actividades diseñadas para el verano por las administraciones públicas ya fueran ayuntamientos o Cabildo y que encontraron respuesta en la constitución de este programa.

Hasta su instauración, y gestionado por la Plataforma Insular de Atención a la Discapacidad (IndispalI), estos menores con discapacidad quedaban relegados a sus hogares o a la disposición de sus familias, todas ellas con obligaciones laborales y con mayores dificultades para conciliar la vida laboral y familiar.

El Servicio de Respiro Familiar es un servicio social especializado que permite al cuidador principal de la persona con discapacidad el descanso de su papel de cuidador, favoreciendo la conciliación de la vida familiar, social y laboral, y que garantizando simultáneamente la adecuada atención a la persona en situación de dependencia.

Jovita Monterrey, consejera de Bienestar Social, visitó uno de los dos colegios donde se desarrolla el programa. En ese marco destacó lo que desde su gabinete describen como “grado de satisfacción de las personas beneficiarias del servicio, así como de sus familiares y personas cuidadoras habituales, al realizar una visita al CEIP El Roque, en Los Llanos de Aridane”. Asegura que la consejera que “el SAR tiene una larga trayectoria, ya que se implantó en La Palma en el año 2007. Para el Área de Servicios Sociales del Cabildo es muy grato comprobar que este servicio permite a familiares y personas cuidadoras atender sus obligaciones laborales o familiares al tiempo que sus hijos y/o hijas reciben el cuidado y atención de un equipo multidisciplinar de profesionales con experiencia contrastada en el ámbito de la discapacidad”.

El SAR es un servicio que financia el Cabildo de La Palma y que gestiona la Plataforma Palmera de Atención Integral a la Discapacidad, INDISPAL. Durante los meses de julio y agosto se ha desarrollado en el CEIP El Roque en Los Llanos de Aridane y el CEIP Manuel Galván de las Casas en Breña Alta con actividades lúdicas y excursiones, así como con talleres de manualidades y actividades de refuerzo académico.

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