artes marciales mixtas

El adolescente que sorprendió al mundo

Chinto Mordillo, descubridor de Óscar Suárez, desvela los secretos que llevaron al joven de 19 años el título de Kunlun
Chinto Mordillo y Óscar Suárez, en Qindao, después de la conquista del cinturón de Kunlun Fight. / DA

El sueño americano de Óscar Jacaré Suárez se cumplió… en China. El deportista tinerfeño, de apenas 19 años de edad, afrontó con la valentía y la temeridad del adolescente su segundo combate como profesional ante el campeón mundial de Kunlun Fight, el local Zhang Meixuan, que llevaba 20 victorias y un 63% de ellas por la vía de la sumisión. Un minuto y medio fue lo que el fajador chino duró en pie. Cuando despertó el cinturón estaba ceñido en la cintura de un joven del sur de Tenerife, que había saltado al ring haciendo cabriolas y se iba del mismo con el tesoro más preciado de la organización asiática.

Óscar Suárez no fue a Qindao por casualidad. Chinto Mordillo, veterano de guerra, ex peleador, entrenador, árbitro, promotor y mánager lo tenía bien en cuenta. Y es que Suárez, que comenzó a practicar artes marciales con seis años de edad por tradición familiar, acumula “el mérito de haber cogido todo lo bueno que le han podido enseñar distintos instructores”, según Mordillo, el hombre que distingue al peleador tinerfeño como un deportista que “no sólo sabe hacer piruetas, sabe trabajar muy bien en todas las distancias y en el momento de llevar al oponente al suelo o de evitar que el oponente lo ponga en el suelo”.

En los eventos de la organización española Hombres de Honor y en los campeonatos oficiales de WMMAA a nivel nacional y “desde el minuto cero vi que el chico era un diamante en bruto que había que pulir para que llegara a pelear fuera de las Islas”, señalaba Mordillo, el hombre que más fajadores canarios ha movido por el mundo en relación a las Artes Marciales Mixtas.

Óscar Suárez, el día que conquistó el título de la organización China. / DA

Suárez ha tenido la virtud de contar con la voluntad para hacerse a sí mismo a través de la enseñanza de otros. A menudo se trasladaba a otros rincones de la Isla sin importarle tener que perder horas en guaguas porque la recompensa del aprendizaje le hacía olvidar todo.

“Como persona es excelente, tiene un gran corazón y él me llamó y me convenció para que le diera la oportunidad y en este mundo lo más importante es el espíritu de lucha, él tiene la voluntad y el espíritu de lucha, lo importante ahora es que van a salirle amigos y consejeros de todos lados, pero tiene que tener los pies en el suelo”, señalaba Mordillo que reconocía que ahora lo fundamental es que Óscar “siga teniendo los pies en el suelo”, porque este título “es una anécdota”.

“Él fue a China, ganó el combate y ganó el cinturón porque estaba muy bien preparado y fue muy superior a su rival, pero él va a llegar mucho más lejos que ese título”, destacaba el forjador de muchos púgiles españoles que han tenido la oportunidad de triunfar en el extranjero. Ahora hay objetivos nuevos para el joven tinerfeño. “La idea es ir al Mundial de la WMMAA y ahí ver si es capaz de pasar cuatro o cinco rondas con los mejores del mundo”, aclaraba Mordillo antes de destacar que luego “intentaremos firmar un contrato de varias peleas en el M-1 Global, en Rusia y seguir creciendo, todavía está empezando”.

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