Lejos está de ser un ataque o una operación de combate, aunque haya algunas personas que se lo tomen así. Lo cierto es que hoy es un día clave para Masca, en Buenavista del Norte, tras la reunión convocada a las 19.00 horas por la asociación de vecinos para analizar la situación actual del caserío y debatir la propuesta de pedir el traspaso de las competencias administrativas al Ayuntamiento de Santiago del Teide, cansados de llevar años arrastrando problemas que no han sido atendidos por las diferentes administraciones.
A pocos días de conocerse esta iniciativa ciudadana, no tardaron en llegar las reacciones. La alcaldesa, Eva García, apostó prometió una reunión con los pobladores dado que desconocía su malestar, aunque dejó claro que en ningún caso apoyará la segregación.
Su homólogo en Santiago del Teide, Emilio Navarro, también apeló al sosiego y pese a que lo cogió de sorpresa, recalcó que lo primero era el respeto institucional, que apoyaba a la mandataria buenavistera y que se trataba de una propuesta con muchos matices que analizar.
Las declaraciones más controvertidas fueron las realizadas el jueves por el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso. “Hay que bajar el nivel de locura”, declaró a la agencia Europa Press, y añadió que era una iniciativa tomada a título personal por el presidente de la asociación de vecinos, José Riquelme Díaz Gorrín.
Alonso dijo que “no había que exagerar” y tildar esa votación de referéndum, que a su juicio, “tiene el mismo valor que si alguien va a su asociación y se quiere independizar del resto de vecinos”. Además, añadió que “la participación está muy bien, pero ya se ve como ésta lleva a las locuras que están sucediendo en Cataluña”.
El representante vecinal se defendió de inmediato. “Asombrado me tiene la reacción tan poco amable y respetuosa de un representante clave, atacando a través de la institución que preside a una persona que solo es el altavoz de una comunidad de vecinos dolida”, le espetó.
En ese sentido, le aclaró que “era un portavoz de la población” desde 2007, año en el que fue elegido por primera vez y cuyo mandato renovó por tercera vez consecutiva por unanimidad de los vecinos. Y pese a que propuso un cambio de la directiva, éste fue denegado y nadie ha querido sustituirlo.
“Que conviva aquí sin los privilegios añadidos, teniendo que desplazarse tres horas a Santa Cruz para acudir a una cita médica en el hospital; o convivir en un espacio turístico no regulado en el que los residentes son los últimos en ser escuchados. En Masca no hay un mísero parque para los niños, ni un transporte que facilite las actividades extraescolares. Creo que antes de hablar tan a la ligera y tomar decisiones por los vecinos debería tenerlos en cuenta”, sostuvo.
Riquelme consideró que el problema de Alonso “es que no quiere ver la realidad” y subrayó que la ciudadanía de Masca le pide a los políticos que “sean capaces de escuchar a la población”. En este sentido, insistió en que “Masca tiene un ramillete de problemas al que hay que buscar un ramillete de soluciones” que se posponen desde que estaba como consejero insular Wladimiro Rodríguez Brito, pasando por Ana Lupe Mora y ahora José Antonio Valbuena, “y nadie ha hecho nada”, finalizó.
“El Cabildo no cumplió su promesa de promover la participación”
En una sesión plenaria celebrada en octubre de 2016, el presidente insular, Carlos Alonso, leyó una carta de la asociación de vecinos Barranco de Masca como consecuencia de una moción presentada en el orden del día. En el escrito, se recordaba que todos los intentos realizados hasta ese momento por parte del Cabildo de Tenerife para una colaboración con la ciudadanía en los problemas que le preocupan y necesitan solución, no habían funcionado pese a los “esfuerzos” puestos por ambas partes.
Por eso, tras la aprobación unánime de la propuesta para desarrollar un verdadero proceso participativo en el Parque Rural de Teno, los vecinos proponían dejar atrás “un pasado de incomprensión mutua para construir un presente y un futuro basado en la participación ciudadana real”.
Pero esta promesa “nunca se ha cumplido por parte del Cabildo que hasta ahora no ha escuchado a los vecinos”, remarcó José Riquelme.
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