microalgas en canarias

El Gobierno de Clavijo se pasa a la ofensiva y la oposición le da un repaso

La oposición sale de la comisión extraordinaria sobre las microalgas con la misma información con la que entró y avisa al presidente de que no parará hasta que deje de “esconderse” de la “macrocrisis”
Nieves Lady Barreto y José Manuel Baltar, en la Sala de Cabildos del Parlamento de Canarias. ANDRÉS GUTIÉRREZ

El Gobierno de Canarias no se baña dos veces en el mismo río por temor a ahogarse en sus contradicciones. Este jueves, en una intensa y dispersa comisión parlamentaria dedicada a la proliferación de microalgas en el litoral, la oposición vertió un caudal de reproches sobre la gestión de la macrocrisis. Los escudos de Fernando Clavijo se pusieron a la defensiva y CC pasó a la ofensiva. Las comparecencias del consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, y la de Política Territorial, Medio Ambiente y Sostenibilidad, Nieves Lady Barreto, contribuyeron al calentamiento global. Los portavoces del PSOE, PP, Podemos y NC salieron de la Sala de Cabildos con una sensación de “frustración” ante la carencia de información veraz por parte del Gobierno. Jesús Ramos, del grupo Mixto, soltó amarras al desligar Agrupación Socialista Gomera (3 escaños) del Ejecutivo monocolor e incluso se lamentó de que se les haya ignorado. En el próximo pleno, recalcó, Casimiro Curbelo preguntará al presidente acerca de las medidas de control para evitar eventuales perjuicios de estos microorganismos. Con una mueca de escepticismo, Román Rodríguez (NC) se comprometió a enviarles las invitaciones y Patricia Hernández (PSOE) asintió.

En lo que sí hubo coincidencia entre ambos lados de la cortina de terciopelo fue en no vincular categóricamente las cianobacterias a los vertidos de aguas sin depurar. “Que se estudie”, convinieron. “Lo de menos es el origen”, se escuchó. “Lo peor será lo que venga. La desinformación creó confusión y se dispararon las alarmas”. Las retinas de Barreto y Baltar reflejaban la rutina de estos meses. Zacarías Gómez (PP) desprendió desasosiego: “Ustedes han venido a rastras, cogidos por las orejas. Clavijo les ha puesto aquí para no dar él la cara y ustedes van a salir quemados”. Las acusaciones de falta de rigor y de transparencia eran una constante en el mentidero.

José Manuel Baltar insistió en atribuir a “causas naturales” la floración masiva (bloom) de cianobacterias Trichodesmium eritreum y reiteró que no ha afectado a la salud. Además, aseveró que se ha informado “con rigor” y actuado con “proporcionalidad”, conforme a los protocolos internacionales. Como medida de protección, recomendó “abstenerse de entrar en contacto directo” con las manchas. El consejero de Sanidad destacó la “disposición absoluta” del Ejecutivo a incorporar las “novedades” científicas que sean de “utilidad” en el futuro para la ciudadanía.

La socialista Patricia Hernández rebatió la afirmación de que los ayuntamientos recibieron información inmediata: “Las circulares en las islas occidentales llegaron el 27 de julio, un mes después de aparecer las primeras floraciones y nada más hasta agosto”. Ramos testimonió que a la corporación de Valle Gran Rey, de la que es teniente de alcalde, mandaron la comunicación el 12 de julio tras ser pedida.
Román Rodríguez arguyó que desde 2011 “no se ha hecho nada” en este terreno y sembró dudas sobre lo que se hará en el futuro”, cuando “los científicos han alertado de la llegada de mareas rojas a nuestras costas”.

Por Podemos, Noemí Santana afeó la “desfachatez política” del Gabinete y censuró que Clavijo ordenara “callar” para “no asustar a los turistas”.

Zacarías Gómez concedió un tiempo “prudencial” antes de que el PP acuda a la Fiscalía de Medio Ambiente, en consonancia con lo adelantado el miércoles por Asier Antona, el líder regional del partido.
Visiblemente molesta, Elena Luis (CC) reclamó “mayor sensatez” a las formaciones políticas y abominó de los “titulares sensacionalistas”. A su juicio, se han derramado “barbaridades” y enturbiado las fuentes oficiales. Por eso, apeló a la “reflexión”.

Lady Barreto desvió responsabilidades hacia la Administración General del Estado y negó que el Gobierno canario tenga una “versión”, sino “explicaciones técnicas y científicas”.

Después de todo, se desconoce si Íker Jiménez va a investigar este fenómeno de “ocultismo”.

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