educación

La vuelta al mundo en el comedor del cole

Los fogones del CEIP San Luis Gonzaga llevan años preparando recetas internacionales para el almuerzo de los más pequeños
El cuscús es uno de los platos internacionales que se elaboran en las cocinas del CEIP San Luis Gonzaga. Fran Pallero
El cuscús es uno de los platos internacionales que se elaboran en las cocinas del CEIP San Luis Gonzaga. Fran Pallero
El cuscús es uno de los platos internacionales que se elaboran en las cocinas del CEIP San Luis Gonzaga. Fran Pallero

La alimentación es clave para lograr una vida saludable, sobre todo, en las edades más tempranas. Por ello, desde hace unos años se presta especial atención a los menús de los comedores de los colegios, un servicio en el que, paulatinamente, ha ido en aumento el número de comensales. Una dieta equilibrada, con amplia presencia de frutas y verduras y sin abusar de las grasas y los azúcares son las herramientas básicas para garantizar la adecuada alimentación de los más pequeños, especialmente, teniendo en cuenta que Canarias es una de las regiones españolas con mayores tasas de obesidad infantil y de presencia de enfermedades cardiovasculares como la diabetes.

En ocasiones es complicado hacer que los niños entiendan esta realidad y lograr que coman de forma saludable. Por ello, cada vez más, tanto los hogares, como los colegios, se las tienen que ingeniar para echar imaginación en el plato y que la hora de la comida no se convierta en una pesadilla. Uno de los centros educativos pioneros en este trabajo es el CEIP San Luis Gonzaga, ubicado en el lagunero barrio de Taco. Este colegio, de Infantil y Primaria, desde hace ya cerca de una década ha innovado en sus cocinas -el servicio de comedor sigue siendo propio- y ha incorporado una serie de platos, equilibrados, procedentes de diversas partes del mundo. De hecho, los más de 200 alumnos que almuerzan en este centro de lunes a viernes pueden recorrer, prácticamente, la gastronomía internacional sin salir del edificio. La modificación del menú escolar se puso en marcha en el año 2008. En ese momento, tanto los propios comensales, como sus familias, al igual que el equipo de cocina, tuvieron que cambiar al chip, ya que a los tradicionales platos de croquetas, pechuga de pollo o potaje se le sumaron algunas recetas casi impronunciables.

La directora del centro, Lucía Bermejo, explica a DIARIO DE AVISOS que cuando llegó al cargo se decidió a hacer esta apuesta, que arrancó algunos años después. “En ese momento, aproximadamente el 25% del alumnado del colegio era inmigrante”, afirma. Ese fue uno de los motivos que llevó al equipo a diversificar el menú del almuerzo. Además, con esta incorporación de recetas se les ofrece a los niños la posibilidad de conocer otras culturas y otros productos, que de la forma tradicional no sería posible, puesto que para muchas familias supone una dificultad llevar a la práctica estas elaboraciones. A partir de 2008, con el apoyo del Consejo Escolar y las familias, tanto la dirección del centro, como los equipos de cocina, encabezados por su cocinera Nieves, se pusieron manos a la obra -nunca mejor dicho- y empezaron a localizar, a través de internet, un sinfín de recetas, la mayoría de ellas totalmente desconocidas para ellos. “Estos platos los trasladamos a la empresa que nos hace el seguimiento y asegura la calidad, para confirmar que los menús semanales sean variados y equilibrados”, explica la directora del CEIP San Luis Gonzaga.

De hecho, poco a poco se han ido haciendo algunas modificaciones en la elaboración tradicional, cambiando algunos productos para que sea más fácil llegar a los niños. En concreto, este colegio cuenta con 300 alumnos, repartidos en 14 grupos. De ellos, aproximadamente, unos 230 almuerzan a diario en el propio centro.

“En nuestro menú solo tenemos fritos una vez a la semana y aunque incorporamos platos de otros países seguimos conservando los tradicionales, como el potaje, y otras recetas canarias, como la ropa vieja”, indica la directora. Además, insiste en que uno de los aspectos clave es la calidad de los productos, a la par que la variedad. “Aquí, por ejemplo, contamos con alimentos como el salmón o el aguacate, nosotros no escatimamos en la calidad”, argumenta. En su oferta gastronómica, el CEIP San Luis Gonzaga incluye recetas procedentes de Grecia, China, Tailandia, Marruecos, Israel, Colombia, Argentina, Brasil o Sudáfrica, entre otras tantas, lo que permite que los más pequeños puedan hacer su especial vuelta al mundo a través de la gastronomía escolar. Algunos de los platos que salen de los fogones son el cuscús, la musaka, el arroz tres delicias, el pad thay jai (pasta de pescado ), la ensalada alemana, los fideos chinos, la ensalada rosa de lima, el kebab de pescado, moqueca de peixe (pescado y verduras), el haraime israelí, el picadillo de papa de Costa Rica, el arroz malayo, la tortilla bereber o el bobotie sudafricano.

Comunidad educativa

Para Victoria Guillén, una alumna de sexto de Primaria, los platos que más le gustan son los tortellini y la ropa vieja. “He comido cosas que no había probado antes”, recalca, a la par que confiesa que luego algunas recetas las pide en su casa. Su madre, María Victoria Torres, se muestra también contenta de esta iniciativa, ya que, asegura, los menús son muy equilibrados. “Mi hija come alimentos en el comedor que luego no prueba en casa, como algunas verduras”, añade. Desde la asociación de madres y padres del centro también apoyan esta diversificación gastronómica. “Los niños aquí comen muy bien y algunas cosas que en casa no pueden”, destaca Eduardo Guerra.

Sin duda, este comedor internacionalizado se ha ido ganando, en estos años, la aprobación de toda la comunidad educativa, convirtiéndose en un ejemplo.

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