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El PSOE de Ángel Víctor Torres se escora hacia Coalición Canaria

El nuevo líder, Ángel Víctor Torres, se proyecta como cooperador necesario de Clavijo, a riesgo de quebrar la unidad de la oposición
El secretario general del PSOE en Canarias, Ángel Víctor Torres, y el presidente Fernando Clavijo (CC). DA
El secretario general del PSOE en Canarias, Ángel Víctor Torres, y el presidente Fernando Clavijo (CC). DA
El secretario general del PSOE en Canarias, Ángel Víctor Torres, y el presidente Fernando Clavijo (CC). DA

Por A.M.S.

El PSOE de Ángel Víctor Torres corre riesgo de fractura interna al presentarse desde este sábado, tras su Congreso el pasado domingo 17, como el mejor aliado de Coalición Canaria (CC), pese a que fuera expulsado por esta del Gobierno en diciembre. El nuevo PSOE amenaza así la unidad interna de la oposición, que vivía un momento de esplendor con el inicio del curso, y parece dispuesto a ocupar el sitio vacante del PP como colaborador potencial de Fernando Clavijo (CC).

Los problemas internos y de posición en la política canaria, con vistas a las elecciones de 2019, paralizan en realidad el despegue de este partido. La purga de líderes de la etapa anterior escora al PSOE hacia Gran Canaria y, a riesgo de perder votos por la izquierda, cede a Nueva Canarias (NC) y Podemos el núcleo duro de la oposición progresista, y al PP le deja en inmejorables condiciones para crecer como única alternativa moderada. Este inesperado acercamiento a CC, que le supone un balón de oxígeno, en materias candentes, es saludado por el partido en el Gobierno como la mejor noticia en el peor momento. Los Presupuestos de 2018 son la primera prueba de esa reconciliación.

La extrema debilidad de Clavijo, tras un verano inédito en que la crisis de las microalgas -una cuestión meramente ambiental- se elevó a categoría de crisis política- por la mala gestión del Gobierno, puede haber encontrado un salvavidas en Ángel Víctor Torres, que ganó su Congreso con el 70% de los votos. Torres parece dispuesto a malograr el poder real articulado por la oposición, que gobierna en Canarias siendo mayoritaria en su mejor momento de unidad que se recuerda. Tanto en La Laguna, donde el PSOE da largas al caso Zebenzuí, como en Lanzarote, se desvanecen por ello las posibles censuras. Y respecto al Gobierno canario, ni hablar: Torres lo califica como “un imposible”.

Entre la oposición este fin de semana creció la sospecha de que Torres “no es de fiar”, por sus reservas sobre otros líderes de izquierda y los de su propio partido en Tenerife. “Desconfía de buena parte de Tenerife, salvo de La Laguna”, afirman fuentes próximas. En breve se celebrará el Congreso socialista en esta isla. El PSOE prometía relanzarse, pero el hecho de que Torres, vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, no sea diputado y carezca de experiencia regional, amenaza con frustrar las expectativas electorales del partido en Tenerife, cuyo rival histórico es CC, e incurrir en cierto insularismo. El temor a que Patricia Hernández y otros aspirantes le disputen la candidatura regional de cara a 2019 provoca este bloqueo en una Ejecutiva incapaz de nombrar por ahora a sus números uno en el Parlamento.

El ascenso de Torres generó esperanzas para la izquierda en la Cámara, en sintonía con la idea de cambio del nuevo inquilino de Ferraz, Pedro Sánchez, que lo apadrina. Pero Torres no tardó en sembrar dudas. Ya durante las primarias frente a Patricia Hernández y Juan Fernando López Aguilar era vox pópuli que Clavijo lo consideraba su favorito.

La coartada del Pacto Social

Este sábado se han encendido todas las alarmas en la oposición sobre la deriva del PSOE. La primera reunión de la Ejecutiva regional socialista, con el debut de Torres a la cabeza, evitó definirse contra CC y Clavijo. Con la excusa de articular un gran pacto social por Canarias -latiguillo desgastado que ya entraba en desuso- el nuevo líder enarbola la idea de hablar con todos los grupos, lo que se interpreta como una coartada con el expreso deseo de sentarse con el presidente y restañar la famosa herida entre CC y PSOE. Esta justamente es la consigna que lanza el portavoz del Grupo Nacionalista CC-PNC, José Miguel Ruano. En declaraciones a Canarias En Hora dijo que “hay posibilidad de llegar a acuerdos” con el PSOE: “Ahora hay interlocución… Estaremos en condiciones de alcanzar con ellos muchos acuerdos y restañar heridas que es muy conveniente restañar”. CC, tras el desplante del PP de Antona en julio, busca refugio en un PSOE en reconstrucción con un líder que no es diputado.

En fuentes de este partido en Tenerife temen que el nuevo portavoz en la Cámara sea alguien que no amargue la existencia a CC. Tanto Patricia Hernández como Iñaki Lavandera y Gustavo Matos se han significado como críticos. La oposición (PSOE, PP, Podemos y NC), con un discurso claramente hostil, resultaría demoledora para Clavijo, que, asediado por las microalgas, Icod de Los Vinos y Lanzarote, comienza a ser cuestionado en sus propias filas como cartel electoral para 2019, ante el retroceso en las encuestas.

Tabla de salvación

Torres podría ser su tabla de salvación, por autolesivo que resultara para el PSOE encarar las próximas elecciones como cooperador necesario de CC. Hasta hace unas semanas se debatía entre seguir abrazado a este partido en islas y ayuntamientos, haciendo oposición de guante blanco en el Parlamento, o cerrar filas con la oposición. Pero, tras este sábado, parece haber despejado esa incógnita. De forma inequívoca, cuando se le pidió su opinión sobre una eventual censura contra el Clavijo más débil que se recuerda desde 2015, respondió con el síndrome del socorrista y tachó esa hipótesis de una “posibilidad imposible”. Clavijo puerde dormir tranquilo. Llegó Torres y mandó parar.

Los riesgos de partida (y de partido) son evidentes. En Tenerife, puede dar lugar a una corriente de descontento. Sin visibilidad en el grupo parlamentario, Tenerife, la isla que más votos y diputados aporta al PSOE se quedaría fuera de la escena (Fraga, el presidente adejero del partido, ocupa un cargo formal). Torres es un hombre recién llegado a la política regional, que ve con reservas la pujanza de otros líderes. Ya se ha encargado CC de encelarle con Román Rodríguez (NC), y ha picado. Tan es así que en su círculo manejan como dogma de nuevo cuño que el adversario del PSOE no es CC, sino NC (con quien Torres, sin embargo, cogobierna en el Cabildo de Gran Canaria). Socialistas tinerfeños, curtidos en una dura confrontación de decenios con CC en esta isla, advierten de que si esa va a ser la nueva línea del PSOE en Canarias, “el partido en Tenerife está muerto”.

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