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Santa Cruz inicia el curso político con múltiples frentes abiertos

La anulación del Plan General de Ordenación o el derribo del conocido como mamotreto, entre los asuntos más inmediatos a abordar por el Ayuntamiento capitalino este mismo mes
El precio del alquiler de la vivienda de larga duración se elevó el pasado mes de enero en más del 5% en las zonas turísticas de tenerife. DA
El Plan General de Ordenación de Santa Cruz fue aprobado definitivamente y de forma parcial en 2013, después de más de 15 años de tramitación. Sergio Méndez
Foto Sergio Méndez

El parón informativo y casi de todo tipo que supone el mes de agosto hace que hoy, 1 de septiembre, la agenda política y social se retome con la vista puesta en una ristra de asuntos que, lejos de solucionarse antes del verano, solo se han quedado en pausa. El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, retoma hoy esa agenda con el Carnaval. Tendrá lugar la presentación de los carteles finalistas que, a partir del lunes, podrán votarse para que uno de ellos sea la imagen de la fiesta el año que viene. Ya el lunes, la realidad más inmediata devolverá al mandatario municipal a una serie de asuntos que, sin duda, serán protagonistas de aquí a final de año.

El primero de los temas a abordar y el más grave es la anulación del Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz. En pleno mes de julio se conoció la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias por la que se anuló el documento que sustenta todo el planeamiento de la ciudad. Las alarmas se encendieron en todos los sectores. Bermúdez intentó dar tranquilidad, recordar que hasta que no se resuelva el recurso presentado ante el Supremo, el PGO sigue en vigor, que se puede invertir. Para ello acordó una reunión con todos los sectores sociales, encuentro que deberá retomarse este septiembre.

Otro de los temas de planeamiento que se ha quedado colgado es el Plan Especial de Las Teresitas. Un documento que se intentó tramitar todo lo rápido que se pudo para “salvar” al mamotreto, pero que, finalmente, la sentencia del conocido caso de Las Teresitas, primero, las modificaciones que al parecer Costas ha obligado a hacer en el documento, después, y la anulación del PGO por último, han hecho que el planeamiento de la playa vuelva a quedar suspendido no se sabe por cuánto tiempo. Lo que sí parece que va a ejecutarse, solo aparentemente, es el derribo del mamotreto y solo es aparente porque, aunque la empresa adjudicataria ya ha empezado los trabajos para llevar a cabo la demolición efectiva, la realidad es que aún queda por resolver un contencioso administrativo interpuesto por los condenados contra el pliego de adjudicación e incluso puede que se interponga alguno más. El objetivo es paralizar la obra, que hay que recordar, responde al cumplimientos de una sentencia judicial.
Sin salir de Las Teresitas, aunque se le ha dado una solución parcial a la Cofradía de Pescadores, solicitando que se convierta en refugio pesquero, lo que le daría la posibilidad de autorizar el edificio, su uso como restaurante está en veremos. El expediente abierto por Urbanismo por actividad clandestina llevará, salvo sorpresa, al cierre de esta actividad, tal y como ya pasó con los kioscos. Este último, otro tema que está pendiente de la respuesta de Costas para iniciar el proceso de adjudicar chiringuitos de temporada y suplir las actuales furgonetas que dan servicio a la playa.

Volviendo al planeamiento, son varios los frentes que tiene pendiente esta ciudad. El Plan de El Toscal sigue a la espera de que se desbloqueé después de que los informes contradictorios de Urbanismo y de la secretaría del Pleno lo paralizaran una vez más, la enésima. Otro planeamiento que está paralizado es el del barrio de Los Hoteles-Pino del Oro, aunque en este caso, todo hay que decirlo, no por culpa del Ayuntamiento, que aún ni siquiera lo ha llevado a aprobación inicial. El motivo de la parálisis no es otro que el recurso del Ministerio de Defensa por la ampliación de los límites del conjunto histórico, al incluir en él a sus edificios militares en activo sin consulta previa.
También se debe tomar una decisión sobre el Templo Masónico, con un ‘lío’ burócratico entre las empresas que se han presentado al concurso para redactar el proyecto de rehabilitación. Una parte de los expertos han solicitado anular el pliego y empezar de nuevo. Otra parte, la de los que pasaron el primer corte se niegan. En septiembre deberá tomarse una decisión.

En otras áreas como la Infraestructuras, la finalización de la obra de Méndez Núñez está en el horizonte más inmediato. Cuando ocurra será el momento para comprobar si, después de las quejas vecinales, finalmente el resultado es el esperado. En Promoción Económica, el gran tema sigue siendo la formación y el empleo, en busca de, más allá de la dinamización económica, reducir el número de parados.

En Seguridad, la ordenanza de tráfico es la esperanza para resolver muchos de los problemas de movilidad, también el estudio que debe presentarse al Cabildo para buscar una solución a los atascos, con la pretensión de prohibir la entrada al centro. En Medio Ambiente, el cierre de la playa de Las Teresitas, provocó la contratación de un informe sobre la calidad del agua. Sus resultados están por conocerse y ver qué medidas se deben tomar. Servicios Públicos por su parte hace frente a su contrato más importante, el de la limpieza, que podría adjudicarse antes de que acabe el año, pero también está a la espera de solucionar dos puntos de vertidos sin autorización en vigor: Igueste y San Andrés.
En Vivienda, la rehabilitación de edificios pero sobre todo el convenio para facilitar los alquileres sociales sigue a la espera de concreción. En Deportes, el reto más significativo es la disolución del Organismo Autónomo, previsto para el 31 de diciembre. Asuntos Sociales tiene una ardua tarea por delante: reducir los tiempos de espera, poner en marcha el bono de alimentos, controlar el reparto de comida por las ONG, atender los casos urgentes que cada día se suceden…

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