De origen humilde, el realejero Antonio González es uno de los mejores científicos del siglo XX en el ámbito nacional de estudio de la química orgánica. Distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y nominado hasta en tres ocasiones para el Nobel, el que fuera rector de la Universidad de La Laguna (ULL) falleció en 2002, dejando atrás un amplio legado y un gran número de discípulos que siguieron su estela.
Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, el Paraninfo de la Universidad de La Laguna acogió ayer el acto de homenaje de esta institución a la figura del científico. Se da la circunstancia de que, durante el periodo que estuvo al frente del centro académico, González impulsó la creación de numerosas facultades, institutos universitarios y centros de formación superior. De hecho, fue el promotor no solo del Instituto de Bio-Orgánica de la ULL -que lleva su nombre-, sino que también promovió la creación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y el Instituto Oceanográfico.
Con el acto oficial en el Paraninfo se abre un año en el que tendrá lugar un amplio programa de actividades con el fin de dar a conocer, sobre todo a las generaciones más jóvenes, la figura de González, y lograr así, entre otros objetivos, más vocaciones científicas. Un cómic, una exposición, un documental o distintas conferencias son algunas de las acciones previstas.
Uno de los alumnos de González, y presidente de la comisión organizadora de los actos del centenario, Ángel Gutiérrez, fue el primero en tomar la palabra. Tras hacer un repaso por los aspectos biográficos, destacó el impulso a las infraestructuras educativas. “Don Antonio tuvo la capacidad y el arrojo para enfrentar una situación difícil en la ULL, que contaba con escasos medios, para gestar una investigación puntera que con el tiempo trascendió de España”, afirmó. Además, destacó su labor en el campo de los productos de origen marino.
El presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, José Elguero, llamó la atención sobre el hecho de que el químico tinerfeño “procuró y logró que sus discípulos llegarán más lejos que él”. Por último, se disculpó por las tensiones que, en cierto momento, existieron entre ambos, motivadas por su puestos al frente de la ULL y el CSIC.
El director regional de Universidades, Ciro Gutiérrez, hizo hincapié en la importancia de fomentar la vocaciones científicas a través de la figura del químico tinerfeño, mientras que el rector sustituto, Francisco Almeida, indicó que González, “un auténtico visionario”, contribuyó a la construcción de la sociedad actual.
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