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Casi el 30% de los vecinos de Santa Cruz recibe alguna ayuda social

El edil de Asuntos Sociales, Óscar García, admite que la capital se sitúa en la media de los últimos indicadores del riesgo de pobreza en Canarias, que afectan al 44% de la población
En estos momentos, el Ayuntamiento de Santa Cruz ya ha atendido a más de 17.000 familias que necesitan de una o varias ayudas sociales para subsistir. F. P.
En estos momentos, el Ayuntamiento de Santa Cruz ya ha atendido a más de 17.000 familias que necesitan de una o varias ayudas sociales para subsistir. F. P.
En estos momentos, el Ayuntamiento de Santa Cruz ya ha atendido a más de 17.000 familias que necesitan de una o varias ayudas sociales para subsistir. F. P.

El Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) de Santa Cruz ha multiplicado por cuatro el número de ayudas sociales que concede en los últimos cinco años, una cifra que, en lo que va de 2017, ya supera las 30.000 ayudas, 8.000 más de las que se gestionaron en todo 2016, cuando sumaron 22.637. Con respecto al número de familias atendidas, el dato sigue aumentando año tras año, y en este ya son 17.000 las que han sido atendidas por el IMAS. Esta última cantidad, traducida al número de personas que necesitan de una ayuda, es de unas 53.000, lo que hace que el 26% de la población de Santa Cruz, es decir, casi un tercio de sus vecinos, recibe algún tipo de ayuda social y, por tanto, se encuentren en riesgo de exclusión. “Más de la mitad de las personas que atendemos no tienen un problema de vulnerabilidad social, sino que es una cuestión meramente económica”, explica el concejal de Asuntos Sociales de Santa Cruz, Óscar García (PP). Añade que se trata de parados de larga duración, “cuyo riesgo de exclusión no existiría si tuvieran ingresos suficientes”. Así, el edil reconoce que los índices de pobreza en la capital se asimilan a la media de Canarias, ese escandaloso 44%, porcentaje del que el 13% sufre pobreza severa, el más alto de España.

Para García, está claro que, con estas cifras, el que el presupuesto de Asuntos Sociales en 2018 se incremente en más del 35% no es otra cosa que la lógica respuesta que la Administración pública debe dar a los más necesitados. “Es la primera obligación, que no la única, de los servicios sociales, y no es otra que cubrir esas necesidades. No es asistencialismo, es nuestra primera obligación”, defiende. A grandes rasgos, las cuentas para 2018 reflejan ese continuo aumento de las necesidades más básicas. Por ello, el presupuesto total se sitúa en 18,3 millones de euros, de los que 5,6 millones se destinan al pago de ayudas sociales (dos millones más que el año en curso). “En conjunto estamos pagando unos seis millones al año en ayudas económicas a las familias del municipio”, detalla García. Como dato que muestra la evolución de la vulnerabilidad en el municipio, el IMAS ofrece la cifra de ayudas de alimento que se han dado desde 2011 hasta ahora, y que se han incrementado en más de 8.000. Hasta octubre se habían tramitado 10.332.

García detalló que el presupuesto de 2018 se va a mover en cuatro ejes de ejecución: planificación, modernización, intervención y cooperación. En cuanto al primero, avanzó que habrá partidas para la redacción del II Plan de Mayores (150.000 euros), la culminación del II Plan de Drogas (195.000) y la redacción del tercero (57.000), el I Plan de Discapacidad (55.000), el Plan de Desarrollo Comunitario (50.000) y el nuevo Plan de Menores, con otros 50.000.

Respecto a la modernización, García puso en valor las fichas sociales. “Ya se han dado de alta más de 30.000 con todos los datos identificativos de los usuarios del IMAS”, detalló. También el expediente electrónico, “en los que recogemos cuántas ayudas reciben las familias, de qué tipo o cómo se ejecutan”, contará con una partida para seguir su implantación. Asimismo, este año se han sumado al expediente electrónico las ayudas a la discapacidad y las que se tramitan a través del negociado de Infancia y Familia. En conjunto se dispondrá de 114.000 euros para estos dos conceptos.

En el eje de intervención se van a incorporar, mediante un contrato externo, educadores a las UTS, con el objetivo de que todas cuenten con esta figura. “Ahora mismo tenemos tres educadores y queremos contar con otros cuatro”, detalló García. De nuevo se incorpora al presupuesto una partida para el Centro de Día de Menores de Anaga, pendiente desde hace años, y que en esta ocasión contará con 145.000 euros.

Personas sin hogar

Sin duda, la atención a las personas sin hogar merece un tratamiento diferenciado dentro de los presupuestos municipales, y por eso el IMAS incluye este año un nuevo piso de tránsito para las personas sin hogar, que dará cabida a cuatro usuarios, y que financiará la empresa que gestiona el albergue (Grupo 5). A esto se suma un convenio con las entidades Provivienda y Raice, para dotar a la ciudad con 10 pisos para personas sin hogar y que contará con el apoyo del IMAS financiando 125.000 euros. Se mantienen los dos millones para el albergue.

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