el charco hondo

¿Cuál es el plan?

¿Cuál es el plan? Concluir que la cosa no va con nosotros es una opción. En esa línea, considerar que las réplicas del terremoto catalán no se sentirán en las Islas es una posibilidad

¿Cuál es el plan? Concluir que la cosa no va con nosotros es una opción. En esa línea, considerar que las réplicas del terremoto catalán no se sentirán en las Islas es una posibilidad. Creer que el proceso que desmantelará a fuego lento al procés no tendrá consecuencias para Canarias es una alternativa. Sentir que nos pilla lejos el tiempo político que echará a andar en apenas veinticuatro horas, desentendiéndonos de los efectos de una incierta reforma constitucional o de cambios en el modelo de financiación, describen, claro que sí, una opción. Hay otra alternativa. Hay otra posibilidad. Cabe concluirse que lo de Cataluña sí va con nosotros, que lo ocurrido abre las puertas a cambios en el modelo territorial. Reformas que pueden girar hacia un esquema más descentralizado. O no. Puede que justo al revés. Quizás el PP, viniéndose arriba con el buen momento del nacionalismo español, opte por aprovechar el desconcierto y cuente que la mejor receta para que no vuelva a pasar lo de Cataluña es recentralizar -más Estado, evangelizarán-. Las repercusiones que el desafío de los separatistas está teniendo sobre los principales indicadores de la actividad económica o las consecuencias que arrastra la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado son solo las réplicas más inmediatas. Habrá más. Con la aplicación en Cataluña del artículo 155 se abre un periodo que augura cambios en el marco constitucional o, entre otros, en el modelo de financiación; reformas que, contaminadas por el shock del independentismo, pueden avanzar en una dirección -descentralización- o la contraria -recentralización-. Canarias debe tener un plan. Sería saludable definir pronto una posición bien construida -y todo lo mayoritaria que sea posible- ante los cambios que lo ocurrido en Cataluña provocará en el modelo territorial. Si ese tiempo político se va abrir, y así será, mejor adelantar trabajo para no llegar tarde y mal. Una opción es dejarlo estar, la otra es prepararse. ¿Cuál es el plan?

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