economía

Enagás destinará a otros proyectos el dinero previsto para la planta regasificadora de Tenerife

El operador gasista decide retirar la inversión de 70 millones de euros para construir la instalación en el puerto de Granadilla hasta que el Ministerio de Energía decida si otorga o no la autorización administrativa para iniciar las obras, tras las pegas de la CNMC
La operadora espera la decisión del Ministerio de Energía para iniciar el proyecto. En la imagen, un tanque de gas natural licuado de Enagás. DA
La operadora espera la decisión del Ministerio de Energía para iniciar el proyecto. En la imagen, un tanque de gas natural licuado de Enagás. DA
La operadora espera la decisión del Ministerio de Energía para iniciar el proyecto. En la imagen, un tanque de gas natural licuado de Enagás. DA

M. F. / Agencias

Enagás, empresa propietaria de la mayoría de las infraestructuras gasistas, recortará el 15% sus inversiones este año, desde los 650 millones de euros previstos hasta 550 millones de euros, debido a que aún no cuenta con la autorización para construir la planta regasificadora de Granadilla (Tenerife) y a una partida inferior que iba destinada en principio a inversión en el proyecto Trans Adriatic Pipeline (TAP), que no necesitó consumar. En la presentación, en Madrid, con analistas de los resultados del tercer trimestre, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, explicó que la cifra de inversión será unos 100 millones inferior a la prevista debido a los 70 millones de euros que iban a destinarse este ejercicio a la planta de Tenerife y a otros 30 millones de euros debido a que se ha sido “un pelín más eficiente” en el proyecto TAP. El presidente de Enagás indicó que, debido a que el proyecto de la regasificadora aún no ha sido autorizado, el dinero previsto se destinará a “otros proyectos”, a la espera de que el Ministerio de Energía decida lo que quiere hacer.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) emitió la pasada semana un informe en el que señala que no considera conveniente aprobar el proyecto hasta que se garantice su uso. El directivo defendió que, cuando el proyecto en Canarias se incluyó en la planificación, el argumento fundamental fue “lo que ahora se denomina el plan de transición energética”. “El objetivo central del regulador en su momento al hablar de instalar regasificadoras en Canarias era reducir estos efectos de CO2 prácticamente a la mitad”, dijo.

El ministerio

La decisión de la CNMC ha sentado como un jarro de agua fría a las autoridades y empresarios de la Isla que confían en que finalmente el proyecto se realice. Desde el Cabildo de Gran Canaria, su presidente Antonio Morales, gran enemigo de la planta regasificadora, dijo que “toda Canarias va a pagar el gas de Tenerife con la factura de la luz”.

Por su parte, desde el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital confirmaron ayer a este periódico que están estudiando el informe de la CNMC, pero aclararon que no es vinculante y, por lo tanto, no tiene por qué afectar a la posible autorización administrativa del Ministerio a Enagás para construir la instalación.

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