Lewis Hamilton logró su cuarto campeonato mundial de Fórmula 1 pese a ser noveno en el Gran Premio de México, donde Max Verstappen se llevó la victoria tras un toque en la salida entre el Red Bull del holandés con el Ferrari de Sebastian Vettel, quien a su vez impactó contra el Mercedes de Hamilton, causándole un pinchazo.
Verstappen adelantó a Vettel en la salida, escapando ileso del choque entre ambos para proseguir sin oposición hasta la victoria. El finlandés Valtteri Bottas llevó el Mercedes a la segunda posición, con su compatriota Kimi Räikkönen completando el podio para Ferrari, mientras que Sebastian Vettel concluía cuarto, recortando su desventaja con Lewis Hamilton hasta los 56 puntos. Al restar únicamente 50 puntos en liza, el británico se alzó con su tercer entorchado en las últimas cuatro temporadas, además del logrado en 2008. Hamilton iguala a Vettel y Alain Prost con cuatro títulos, y solo Michael Schumacher y Juan Manuel Fangio aún le superan, con siete y cinco entorchados, respectivamente.
Fernando Alonso llevó a cabo una meritoria carrera, sumando un solitario punto al acabar en décima posición, tras una encarnizada batalla en las últimas vueltas con Hamilton. Ambos llegaron emparejados en sendas ocasiones a las curvas a final de recta, llegando a tocarse, aunque la superioridad mecánica del británico acabó imponiéndose.
Hamilton salía tercero y al ponerse en paralelo con Vettel y Verstappen en la primera curva se echó atrás antes de lanzar un ataque por el exterior en la curva dos, mientras sus dos rivales colisionaban. Vettel pinchaba el neumático trasero derecho del Mercedes, rompiendo además su alerón delantero. Ambos cayeron a las dos últimas posiciones, justo por detrás de Carlos Sainz, quien había realizado una gran salida colocándose quinto. Sin embargo, sufrió un pinchazo debido a los restos en pista del alerón del Ferrari, viendo cómo se arruinaba su carrera. Tras aguantar la posición a Hamilton, no pudo ganar puestos, pese al coche de seguridad virtual provocado por Brendon Hartley, debiendo retirarse a falta de nueve vueltas en una prueba donde cuatro de los seis monoplazas propulsados por Renault tuvieron averías en su motor.
Mientras los líderes del mundial sufrían en la retaguardia, Esteban Ocon se encaramaba a la tercera plaza, por delante de Hülkenberg, Pérez, Räikkönen y Stroll. Hamilton no lograba recortar diferencias y era incapaz de alcanzar a Sainz, mientras que Vettel remontaba rápidamente. Verstappen entró en repostaje desde el liderato, seguido de Bottas y Räikkönen. Tras los repostajes de los Force India y el abandono del Renault, Vettel adelantaba a Magnussen, Pérez, Stroll y Ocon para ser cuarto. Hamilton hacía lo propio con Grosjean, Wehrlein, Gasly, Ericsson, Vandoorne, Massa y Alonso para concluir noveno.
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