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El campeón Iberostar da un golpe sobre la mesa

Una gran segunda mitad permite a los aurinegros conseguir su primer triunfo a domicilio en la Champions; lo peor, la lesión de tobillo de Mike Tobey

Ficha técnica

Gaziantep: S. Armand (13), D. White (9), M. Lyons (14), J. Balazic (10), C. Ogut (11) -cinco inicial- V. Rudd (12), O. Haciyeva (0), S. Williams (2), B. Sungur (0) y E. Cinko (3).
Iberostar Tenerife: R. San Miguel (4), N. Richotti (10), M. Ponitka (14), T. Abromaitis (18), M. Tobey (14) -cinco inicial- F. Bassas (0), P. Niang (0), F. Vázquez (10), R. Allen (0), D. White (11) y J. Beirán (6).
Árbitros: Baldini, Vojinovic y Calik. , Vitkauskas y Yilmaz. Sin eliminados.
Incidencias: Sahinbey Karatas Spor Salonu, ante 2.500 espectadores.

El Iberostar Tenerife logró su primer triunfo como visitante en la actual edición de la Basketball Champions League a lo grande, imponiéndose al Gaziantep turco por 74-87. Los aurinegros supieron esperar su momento, que llegó en la segunda parte del encuentro, para asestar un duro golpe a los turcos, que no supieron responder. Hasta seis jugadores aurinegros anotaron diez o más puntos, y cuando el Iberostar saca su lado más coral, muy pocos rivales son capaces de batirlo. Poco a poco, el equipo va tomando forma y, mientras se completa ese proceso, solo ha cedido ante Ventspils y Valencia, dos derrotas que podían entrar dentro de lo normal.

El Iberostar Tenerife se encontró con un rival que tenía las ideas muy claras: rebotear y correr. El Gaziantep impuso un ritmo de partido muy alto, apoyándose en sus jugadores estadounidenses y sabedor de que los aurinegros no están entrando demasiado bien en los partidos, uno de los aspectos que tenían claro explotar. En dos minutos los de Nenad Markovic habían encajado nueve puntos (9-5), teniendo los turcos siempre la respuesta de Nico Richotti, que anotó 10 tantos en esta primera manga.

Los locales comenzaron entonces a lanzar en reiteradas ocasiones de tres puntos, no con demasiado acierto y sí con mucha insistencia, algo que repetirían en los instantes finales del compromiso. Los tinerfeños lograron ajustar su defensa para empezar a dominar el ritmo de partido y el marcador, lo que provocó que el Gaziantep recibiera un parcial de 0-5 (16-17), que supuso la mejor muestra de que el duelo iba a cambiar de bando.

Abromaitis y Ponitka se aliaron para comenzar a superar a la defensa turca, incapaz de poder frenar al estadounidense en el exterior y al polaco en el uno contra uno, y un parcial de 5-13 (21-25) comenzó a decantar el encuentro. El primer cuarto, sin ser demasiado bueno, sí fue muy intenso.

El Gaziantep obligaría a Nenad Markovic a pedir tiempo muerto en el inicio del segundo. Los turcos firmaron un 8-0 (29-25) para dar la vuelta al marcador porque, fundamentalmente, el CB Canarias no anotaba. Tuvieron que esperar los aurinegros casi cuatro minutos para que Ponitka consiguiera los primeros puntos tinerfeños en un cuarto dominado por los locales. Se jugó a lo que ellos quisieron, pero, pese a ello, al descanso la desventaja para el Iberostar Tenerife era de solo seis tantos (46-40).

Cambio radical

Como ya pasara ante Bilbao, el paso por los vestuarios vino bien a los canaristas. Una mejor defensa fue la manera de lograr una importante victoria. Los turcos anotarían solo 28 puntos en los segundos 20 minutos -9 en el último parcial-, quedándose prácticamente sin opciones de ganar. La mayor parte de sus intentos serían de tres puntos, de ahí también la desventaja en los rebotes totales de uno y otro equipo, mientras el Iberostar defendía y corría, volviendo a liderar en el marcador (63-67), tras un triple de Davin White.

En el último acto llegaría la sentencia. Entre otras cosas, por los 14 puntos logrados por Mike Tobey, que se había quedado a cero hasta el momento. La peor noticia sería, precisamente, la lesión del interior estadounidense, que volvió a resentirse de sus problemas de tobillo, teniendo que abandonar el encuentro cojeando.
Pero para ese momento el Gaziantep se había rendido a la evidencia o, mejor dicho, se lo había jugado todo a los triples. Con un 12 de 33 en esta faceta era imposible pensar en una remontada, pero, para disipar cualquier duda, apareció Javi Beirán que, precisamente con dos canastas de tres puntos, sentenciaba el duelo (73-84), dejando el segundo triunfo de la Champions League en el casillero de un Canarias que ya piensa en el próximo partido de Liga Endesa, en Andorra.

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