Carmen Luisa Castro, la alcaldesa popular de Güímar, fue la última invitada de El sillón de los viernes, un proyecto de la Casa de la Juventud, con subvención del Cabildo, en el que jóvenes y menos jóvenes preguntan al invitado sobre diversos asuntos, básicamente relacionados con cultura, educación y juventud. Aunque en este caso, con la alcaldesa presente, el abanico de asuntos fue más general, tanto que Castro dejó algunas perlas cultivadas en su intervención.
Luisi, como le gusta que le llamen sus vecinos, no dejó, como siempre, indiferente a nadie. Se la vio jovial y segura ante una veintena de supuestos inquisidores, que no lo fueron tanto. La alcaldesa volvió a insistir, cuando se le preguntó por el futuro de los jóvenes güimareros, que este pasa por que “nos dejen hacer nuestros proyectos, que Güímar pueda ser turística, que pueda traer inversión extranjera”. Ahí recordó que el Cabildo paró un proyecto de depuradora-desaladora que trajeron unos eslovacos, y, ahora que se habla tanto de vertidos, afirmó que “no se trata de depurar responsabilidades, como se pidió el jueves en el pleno, sino de depurar las aguas, y cuando tuve un proyecto me lo pararon”, recalcó Castro. Dentro de esos proyectos también el de unos inversores ingleses para convertir los neumáticos en diésel, en el suelo del que fue el vertedero ilegal de Las Rosas, hoy sujeto a sentencia de regeneración que el Ayuntamiento y el empresario Antonio Plasencia deben cumplir. Sobre este suelo, Castro expuso que hace unas semanas vinieron a verla “unos inversores ucranianos para ofrecerme la instalación allí de una explotación de vacas y búfalos, estos para dar leche para mozzarella, y aquí hay muchas pizzerías”, dijo.
La alcaldesa también adelantó que habrá un parque para perros y un skatepark en El Puertito, y que la falta de ocio en Güímar podría solucionarse con un gran centro comercial y un cine. Insistió en que no se gasta tanto en fiestas:“Solo el 4% del presupuesto para 86 fiestas al año”.
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