“Cuando tienes que sentarte frente a un trabajador social de tu ayuntamiento, que te ha conocido trabajando, que conoce a tus hijos y con el que te encuentras en la cola del supermercado, es que has tocado fondo y todos los demás recursos se han acabado”.
Así lo relata uno de los 42 receptores del popularmente conocido como PIA (Programa Individual de Atención), en Santa Cruz de La Palma. El Ayuntamiento capitalino, a través de su portavoz y en el último pleno de debate sobre el estado del municipio, reveló como dato del buen trabajo realizado en materia de Asuntos Sociales, que las ayudas del PIA pasaron de 24 beneficiarios en 2016, a 42 en el año en curso.
La portavoz de Nueva Canarias en el consistorio capitalino, Maeve Sanjuán, quien fuera consejera insular de Asuntos Sociales en uno de los gobiernos que encabezó José Luis Perestelo en el Cabildo, hace otra lectura: “Que un Ayuntamiento casi duplique las ayudas de emergencia no es una buena noticia, es reflejo de que algo no funciona y de que los índices pobreza y de exclusión social pueden ser preocupantes”.
Además de haber tramitado esta ayuda para varias personas sin techo en la ciudad, el Ayuntamiento ha tramitado estas ayudas para familias cuyos progenitores se han convertido en parados de larga duración, con las prestaciones por desempleo agotadas y con una escasa perspectiva de reintegración en el mercado laboral, bien sea por escasa formación o porque han desarrollado incluso cuadros crónicos de depresión por la situación social y de desarraigo a la que han llegado.
El Informe sobre la Incidencia de la Pobreza y Exclusión Social en la Isla realizado por encargo del Cabildo a finales del pasado año, reveló que en la Isla alrededor de 1.590 personas dependen de ayudas de emergencia social para poder cubrir sus necesidades básicas, de las cuales el 73% son mujeres y el 27% varones. En ese informe se destaca una dato preocupantes: la edad media está comprendida entre los 35 y 55 años y en torno al 66% cuentan solo con estudios básicos o carecen de estudios. De estas personas, un 26% no cuentan con ingresos de ningún tipo, mientras que el 44% tienen ingresos insuficientes que provienen de rendimientos de trabajo o subsidios o prestaciones por desempleo.
Teniendo en cuenta que las situaciones de pobreza y exclusión social se viven en familia, se elevan a más de 4.300 las personas en la Isla que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad social. Los datos desvelan que alrededor del 47% de personas beneficiarias de ayudas de emergencia conviven con menores a su cargo. Solo en Santa Cruz de La Palma, y según datos facilitados por fuentes autorizadas del Ayuntamiento, se otorgan mensualmente unas 200 ayudas económicas para la compra de alimentos y otros productos de primera necesidad.