El reto secesionista catalán tiene consecuencias directas para Canarias con la prórroga de los presupuestos generales del Estado.
Ello se debe al desmarque del PNV, que fiel a su ideología nacionalista (y con las espaldas cubiertas por los privilegios del llamado cupo vasco) ha roto el llamado pentapartido, una suerte de pacto que garantizaba al Gobierno de Mariano Rajoy sacar adelante las cuentas estatales gracias a la suma del PP, Ciudadanos, el citado PNV y los canarios CC y NC.
Por contra, el acercamiento del PSOE a los populares gracias a la promesa de una reforma de la Carta Magna supone la consolidación de un bloque constitucional. Todo ello tiene su reflejo en la política regional de las Islas.
La primera y principal consecuencia es que el Partido Popular de Canarias ya tiene las manos libres para actuar en función de sus intereses electorales. Es decir, alejarse de Coalición Canaria y debilitar en lo posible a su principal rival en el espectro político de la derecha isleña, especialmente en territorios como Tenerife y La Palma. Aunque el presidente del PP canario, Asier Antona, supo conservar la autonomía suficiente respecto a las negociaciones de Madrid como para no aceptar las leoninas condiciones coalicioneras para entrar en el Ejecutivo autonómico, ahora nada le ata para trabajar a favor de sus propios intereses.
Y ello incluye, sin ir más lejos y tomando como precedente Icod de los Vinos, retirar su apoyo a Coalición Canaria en plazas tan sensibles como La Laguna, donde el PSOE sigue ejerciendo de muleta para los nacionalistas, a pesar del oprobio que supone para estas históricas siglas que Zebenzuí González, el concejal de los wasaps machistas y vejatorios para las trabajadoras municipales, siga negándose a dimitir.
Hay que tener en cuenta que Zebenzuí González, lejos de aceptar el clamor popular e institucional que le exige la dimisión, sigue participando en la vida interna del partido, por mucho que de puertas afuera se presuma de haberle suspendido de militancia. Pruebas de ello son su intervención en la Comisión Gestora que preside la primera teniente de alcalde lagunera, Mónica Martín, y a la que se le invitó para explicarse, procedimiento del todo anómalo según los estatutos del partido.
Para colmo, ayer se supo que Zebenzuí ya participa (de nuevo en la misma línea de Martín) en la carrera por la secretaría general del PSOE de Tenerife, ofreciendo su apoyo en forma de retuit a la candidata Gloria Gutiérrez.
Mientras tanto, el nuevo secretario general del PSOE canario, Ángel Víctor Torres, disimuló ayer su acercamiento a CC en una entrevista con La Provincia asegurando que no apoyará una moción de censura al actual Gobierno autonómico porque “no se dan fundamentalmente los números”, a pesar de que el Ejecutivo de Clavijo solo cuenta con el respaldo de los 18 diputados de CC y, en todo caso, los tres de la Agrupación Socialista Gomera, sobre un total de 60. Esta sorprendente disfunción aritmética no se repite cuando Torres reconoce su sintonía con Coalición Canaria a la hora de la reforma electoral en un punto que tan feliz hace a la ciudadanía de las Islas: ampliar el número de los diputados regionales a 70.
El Gobierno presenta hoy al PSOE su informe sobre los vuelos
El vicepresidente y consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, presentará hoy a representantes del grupo socialista en el Parlamento de Canarias el informe del Ejecutivo sobre medidas para abaratar el precio de los billetes aéreos entre Canarias y la Península. Dicho informe está rodeado por la polémica, dado que Nueva Canarias acusa al Gobierno regional de torpedear su negociación con el Estado para abaratar el precio de dichos desplazamientos. El portavoz de NC, Román Rodríguez, defiende el establecimiento de precios máximos en la ruta, opción que conllevaría una declaración de obligación de servicio público. Por su parte, Pablo Rodríguez dice que es preferible bonificar las tasas aéreas que pagan los pasajeros. Eso sí, hay voluntad de diálogo entre los partidos isleños.
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