Más de 180 canarios participan como misioneros en el mundo

Esteban Kamanga, Montserrat García e Ivanildo de Sousa son misioneros de la Iglesia católica, que desde hace unos días se encuentran en las Islas participando en el programa que la Delegación de Misiones de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna ha organizado y que les lleva al encuentro con grupos parroquiales y, en especial, con jóvenes en centros y colegios de enseñanza.

Hoy se celebra el Domund, la Jornada Mundial de las Misiones, con la invitación a la participación que el papa Francisco ha querido extender: Sé valiente. La misión te espera. Es una llamada a prestar la ayuda precisa, tanto económica como en la oración, con dimensión universal para compartir la fe y la caridad con las iglesias más pobres, en los 1.113 territorios de misión, lugares donde el Evangelio ha llegado más recientemente. El 47% de la humanidad y el 21,5% de católicos viven en esos territorios.

En la actualidad 13.000 españoles están desarrollando tareas de misión en el mundo, participando activamente en la evangelización y en la promoción social, dos caras de la misma moneda, con las que se trata de favorecer el desarrollo integral de las personas. Canarias tiene en la actualidad unos 180 misioneros, hombres y mujeres (75 son de la provincia de Santa Cruz de Tenerife), de diferentes congregaciones, que han asumido el reto de la evangelización. La delegación de Misiones del Obispado de Tenerife se suma a la campaña que la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe realiza y que el pasado año sumó en España 12,3 millones de euros, con los que se ha prestado atención a 658 proyectos. Jorge Mario Bergoglio recuerda que “el Domund es una ocasión favorable para participar en la respuesta a las grandes necesidades de la evangelización”.

A lo largo de la semana que hoy culmina se han venido celebrando diferentes actividades en torno a otra importante fecha, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, con el objetivo que las Naciones Unidas ha establecido de alcanzar en 2030 la Pobreza Cero, meta que parece distanciarse dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a juzgar por los desequilibrios que se prodigan, pero ante los que hay que actuar como señala la misionera camboniana Montserrat García.