atletismo paralímpico

Rafael Botello: “Cuando me retire estoy seguro que seré un vividor”

"Me pagan por correr y mi calidad de vida es ahora mejor que cuando trabajaba en la construcción. Gracias al deporte mi familia está bien, tengo mi casa y mi coche pagados, y toda mi vida solucionada, además me ha permitido viajar por todo el mundo y conocer lugares y personas"
Rafael Botello
Rafael Botello
Rafael Botello durante un entrenamiento la semana pasada en la Playa de las Teresitas. | Rafael Botello

Rafael Botello fue el invitado especial de la II Media Maratón Nocturna Puerto de la Cruz Divina Pastora Seguros celebrada el pasado sábado en Tenerife. El atleta paralímpico español, récord nacional de maratón en categoría T-54, y único en ganar en tres deportes distintos el mismo año (atletismo, triatlón y duatlón) visitó la Isla para promocionar y visualizar el deporte adaptado y como preparación para el Maratón de Nueva York. Botello ha completado más de 110 maratones en silla de ruedas, ha corrido en 29 países por todo el mundo.

La vida dio un cambio radical para el hijo de Rafael y Luisa el 29 de agosto de 2002 cuando sufrió un accidente de bicicleta que lo ató a una silla de ruedas. Sin embargo, Rafa pasó de lamentarse y, sin mirar atrás, afrontó la situación y se convirtió en un atleta profesional participando en dos Juegos Paralímpicos (Pekín y Londres), varios Mundiales, Europeos y centenares de eventos deportivos.

“No lamento lo que pasó ese días. Esto es como si te ponen un empaste dental, estarás un día jodido pero nada más. En mi caso la recuperación duró más que un empaste pero tenía dos opciones: o ser un minusválido toda la vida o valerme por mí mismo. Odio que la gente me ayude, porque considero que yo puedo con todo, y si no es así, pido ayuda. Pienso que si no fuese por la cabeza, sería un minusválido. Trabajaba en la construcción antes del accidente y me decanté por hacer deporte, así que 13 meses después ya estaba compitiendo en la Maratón de Berlín. No me considero que esté atado a una silla de ruedas pues yo en una handbike soy el puto amo. Vengo de correr en Otawa (Canadá) y Chicago (Estados Unidos) y esta prueba de Puerto de la Cruz me servirá para preparar la Maratón de Nueva York, y el 26 de diciembre correré en Cali (Colombia). A mí me pagan por correr y mi calidad de vida es ahora mejor que cuando trabajaba en la construcción. Hay veces que no me apetece entrenar pero me acuerdo de lo que era trabajar. Gracias al deporte mi familia está bien, tengo mi casa y mi coche pagados, y toda mi vida solucionada, además me ha permitido viajar por todo el mundo y conocer lugares, personas y amigos ¿Qué más puedo pedir?”.

Tras entrenar por varios lugares de Tenerife, entre ellos la playa de Las Teresitas o el Complejo deportivo El Mayorazgo de La Orotava, Botello compitió en el Puerto de la Cruz y, sin tiempo casi para dormir, a las 6.00 de la mañana del domingo ya estaba en el aeropuerto de Los Rodeos para embarcar rumbo a la Península “para descansar, comer bien, estar con la familia, entrenar y preparar dentro de dos semanas la Maratón de Nueva York”.

Botello viaja gracias a las invitaciones de los organizadores de las pruebas y vive de los patrocinios de 14 empresas privadas, por lo que se muestra muy crítico con el tratamiento de las instituciones públicas. “Las ayudas de las instituciones públicas son pésimas y recibes becas si consigues medallas. El deporte adaptado es totalmente diferente al deporte sin discapacidad. Yo siendo maratoniano por ir a los Juegos no recibo nada, sin embargo, el lanzaroteño José Carlos Hernández recibió por ir a Londres 12 mil euros. Esto solo ocurre en España. Por desgracia, esta prueba de Puerto de la Cruz, es mi segunda carrera este año en España”.

Este es un motivo de decepción para Rafa Botello, que no se siente valorado en nuestro país. “Al final yo me dedico a esto, y si en Nueva York me pagan, allí voy. Es triste que Nueva York me haya invitado 12 veces y que no lo haya hecho ni una vez Madrid. Me duele por una parte como deportista español que he competido en todas las maratones grandes y como peor resultado he finalizado octavo en Boston, que he batido el récord de España, y que no te inviten en tu país. Es triste, pero si no no voy a Barcelona, voy a Londres, y si no voy a Madrid viajo a Seúl”.

Rafael Botello continúa luchando por la vida y marcándose objetivos deportivos: “Voy poco a poco. Mi sueño es ser el primer español en bajar de una hora y 20 minutos en Maratón”. Y cuestionado por lo que hará cuando deje el deporte profesional afirmó que “De momento no lo he pensado mucho. Todavía no lo tengo claro, pero lo que si estoy seguro es que seré un vividor, viviré la vida sin jefes, no quiero que nadie me mande, que es lo mejor que he conseguido en mi vida, hasta hora yo decido dónde voy, a qué carrera voy, donde entreno, y eso es lo mejor que he conseguido, decidir yo lo que quiero”.

Hay conductores que odian a los ciclistas

Como corredor que entrena con su silla de ruedas o handbike por las carreteras cercanas a su casa, Rafael Botello ha sufrido las imprudencias de muchos conductores y el maltrato a los ciclistas y ha notado que ha empeorado la convivencia en la carretera. “Si, hay hijos de puta que te pasan a ras de tí, y ves que no viene nadie de cara. Dudo que sea un despiste, creo que hay conductores que odian a los ciclistas. ¿A quién se le ocurriría adelantar a un ciclista con otro vehículo de frente?. Pero si tengo que pensar que me va a pasar algo cuando esté entrenando, entonces me quedo en mi casa. Yo tuve varios accidentes de coche cuando era más joven y los tres primeros coches que tuve los destrocé porque me gustaba la velocidad, y luego, lo que es la vida, me quedé en silla de ruedas haciendo deporte. Al final si piensas que te va a pasar algo no saldría de casa”, finalizó.

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