desafío catalán

El rey dice que el Estado debe restaurar el “orden constitucional” en Cataluña

En un mensaje televisado se dirigió a los catalanes preocupados: “No están solos, tienen todo el apoyo del resto de españoles”
Felipe VI pronunció un enérgico discurso de seis minutos en el que dijo que autoridades catalanas han quebrantado principios democráticos. El Español

El rey Felipe VI afirmó este martes que, ante la “situación de extrema gravedad” que ha creado en Cataluña la Generalitat, que quiere “quebrar la unidad de España y la soberanía nacional”, es “responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones”. El jefe del Estado recalcó que “determinadas autoridades de Cataluña” han incumplido “de manera reiterada, consciente y deliberada” la Constitución y el Estatuto de Autonomía y han “vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una lealtad inadmisible hacia los poderes del Estado”.

El 1-O ha motivado el primer mensaje televisado que el rey dirige a los españoles desde que fue proclamado en 2014, al margen del tradicional discurso de Navidad y de sus intervenciones en actos institucionales. Según se ha podido conocer, el rey se reunió ayer con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para intercambiar opiniones sobre el discurso oficial.

Felipe VI quiso transmitir a los españoles “que viven con desasosiego y tristeza estos acontecimientos un mensaje de tranquilidad de confianza y también de esperanza”. “Son momentos difíciles pero los superaremos”, señaló.

Además, se dirigió específicamente a los ciudadanos de Cataluña que viven “con preocupación la conducta de las autoridades autonómicas”. “Les digo que no están solos ni lo estarán, que tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos”.

El rey comenzó su mensaje, de apenas seis minutos de duración, señalando que estos son “momentos muy graves” para la vida democrática y refirió directamente a “los hechos que se han ido produciendo en Cataluña, con la pretensión final de la Generalitat de que sea proclamada, ilegalmente, la independencia de Cataluña”.

Don Felipe reprochó a “determinadas autoridades” catalanas que hayan incumplido “desde hace ya tiempo” la Constitución y el Estatuto de autonomía catalán, que es “la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno”. Y les recordó que el Estado al que están mostrando deslealtad es “un Estado al que precisamente esas autoridades representan”.

Esas autoridades, prosiguió, “han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando, desgraciadamente, a dividirla”. “Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada, constató el Rey.

En este punto, subrayaron que “esas autoridades han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles” y que “con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España”.
Todo ello, recalcó, “ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña” y una toma de posición “totalmente al margen del derecho y de la democracia”.

“Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común”, remachó Don Felipe. Por eso, añadió que esta “situación de extrema gravedad” requiere “el firme compromiso de todos con los intereses generales”.
Por eso, incidió en que es “responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto”.

Tras esta defensa del Estado de Derecho, el jefe de Estado quiso “transmitir varios mensajes a todos los españoles, particularmente a los catalanes”. Para empezar, a la ciudadanía de Cataluña les ha reiterado que hace décadas que España es “un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley”.

En este punto, añadió que sin respeto a la ley “no hay convivencia democrática posible en paz y libertad, ni en Cataluña, ni en el resto de España, ni en ningún lugar del mundo”. En cambio, les dejó claro también que “en la España constitucional y democrática, saben bien que tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos”.

A los que están preocupados “con la conducta de las autoridades autonómicas, el rey les ha transmitido la solidaridad y el apoyo de los españoles y la garantía del Estado de derecho.” En tercer lugar, se dirigió “al conjunto de los españoles” para transmitirles un mensaje de tranquilidad y esperanza. “Son momentos difíciles, pero los superaremos. Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. Porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos”.

Según indicó, España superará esta situación porque sus “principios democráticos son fuertes, son sólidos”, porque están “basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad”.

Firmeza en los gestos, en la voz y un tono duro y grave

Felipe VI pronunció su discurso más importante hasta ahora. La forma de la alocución ha sido más que llamativa. Empleó un lenguaje gestual más enérgico y firme de lo que en él es habitual. Un tono duro y grave para un momento duro y grave.

TE PUEDE INTERESAR