El consejero de Obras Públicas y Transportes, Pablo Rodríguez, firmó ayer la orden por la que aprueba el proyecto técnico del enlace de Las Chafiras-Oroteanda, en San Miguel de Abona, donde se produce uno de los principales cuellos de botella de tráfico en la comarca sur y que afecta a la autopista TF-1. Alrededor de 75.000 vehículos transitan diariamente por esta zona.
La Consejería ha declarado la necesidad de urgencia del proceso y anuncia el inicio “de forma inmediata” del procedimiento de expropiaciones. La previsión de este departamento es que a lo largo de la próxima semana comience el trámite de licitación de la obra y que antes de que finalice el año salga a concurso.
La firma de la aprobación del proyecto técnico se produce 24 horas después de que el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, tal como informó ayer este periódico, manifestara en la COPE que “la Consejería de Obras Públicas debería ponerse las pilas, recargarlas, buscarse más baterías o enchufarse, pero hay que acelerar el ritmo”.
En los últimos días, los consejeros insulares Manuel Domínguez (PP) y Aurelio Abreu (PSOE) han mostrado su indignación con la situación de “colapso” de las dos autopistas de la Isla y han responsabilizado a Coalición Canaria, “que ha castigado a Tenerife en los últimos 30 años”, en palabras del vicepresidente primero del Cabildo.
El proyecto consistirá en una gran rotonda en Las Chafiras sobre la TF-1 de tres carriles, de la que partirá una vía de acceso rápido hacia las medianías y otra hacia la costa, sin pasar por el gran anillo, además de facilitar la entrada a la zona industrial. Mientras, en Oroteanda, a 1,3 kilómetros de distancia hacia el oeste, se construirán otras dos rotondas medianas a los márgenes de la autopista, que estarán conectadas por un puente que cruzará la TF-1.
La obra, que cuenta con un presupuesto de 32.795.596 euros, se completará con dos vías de servicio, una al sur de la autopista (que ya existe, aunque precisa de trabajos de acondicionamiento) y otra al norte, en el lado de Llano del Camello, que permitirán que los vehículos que realicen los desplazamientos cortos no tengan que incorporarse a la autopista. Ambas carreteras dispondrán de acceso directo a la TF-1.
“La actuación en el enlace Las Chafiras-Oroteanda va a permitir una circulación mucho más fluida y segura, disminuyendo considerablemente los tiempos de recorrido”, manifestó el consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias.
Por su parte, el alcalde de San Miguel de Abona, Arturo González, señaló ayer a este periódico que la aprobación del proyecto técnico es una “buena noticia”. El regidor sureño reconoció que, “al igual que Carlos Alonso, ya me estaba poniendo un poco nervioso con el retraso”, y pidió que se le dé la máxima agilidad posible a lo que resta de proceso administrativo para empezar los trabajos cuanto antes.
“Confiamos en que a lo largo del primer trimestre las obras estén adjudicadas y, a partir de ahí que las palas empiecen a trabajar”, indicó. A su juicio, la ejecución del proyecto lleva aparejado un “reto” para el Ayuntamiento, ya que “nos obliga a buscar solución a las conexiones con los polígonos, tanto con la zona baja de Las Chafiras como en la parte oeste de Llano del Camello, lo cual es prioritario”.
La siguiente gran obra que espera la comarca sur es la ampliación de la autopista con dos carriles más (uno de ida y otro de vuelta) entre San Isidro y Playa de Las Américas, un proyecto que demandan tanto administraciones públicas como organismos privados del Sur y que está incluido en el convenio de carreteras.
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