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“¡Dime cómo lo explico!”

La mayoría de los diputados socialistas muestran su perplejidad durante la reunión del grupo parlamentario tras el viraje del PSOE al que obliga el pacto oculto entre Ángel Víctor Torres y Fernando Clavijo; la votación de hoy para la destitución de Santiago Negrín en RTVC será secreta
La portavoz del Grupo Socialista, Loli Corujo, ayer durante el pleno parlamentario. ANDRÉS GUTIÉRREZ

“¡Dime cómo lo explico!”. Fue la frase, casi una súplica, más repetida durante la reunión del grupo parlamentario socialista celebrada ayer. La pronunciaron buena parte de los diputados autonómicos del PSOE presentes en la misma, y con ella se alude al difícil encaje que tiene el radical cambio de postura de los socialistas desde que Ángel Víctor Torres es su secretario general. Lejos de mantener el guante alzado en señal de reto tras la ignominiosa expulsión del PSOE del Gobierno de Canarias, Torres ha cerrado un acuerdo secreto con sus verdugos de hace menos de un año, Coalición Canaria, que se ha traducido en el apuntalamiento del alcalde coalicionero de La Laguna, José Alberto Díaz, o en la inaudita marcha atrás sobre su propuesta formulada en julio pasado para forzar la destitución del director de Radio Televisión Canaria (RTVC), Santiago Negrín. Hoy, precisamente, se celebra un pleno extraordinario impulsado desde PP, Podemos y Nueva Canarias para tratar el caso de Negrín, pero quien prendió fuego a la mecha, el PSOE, ahora es el bombero que lo apaga. Por eso, ayer sus diputados, más allá de su mayor o menor afinidad con lo que no pocos consideran una traición de Torres, señalaban -unos indignados, otros confusos- al alimón: “¡Dime cómo lo explico!”. Porque ni la obediencia debida es suficiente para explicar que la solicitud rubricada por la hoy portavoz parlamentaria del PSOE en Canarias, Loli Corujo, se haya tornado en un esfuerzo para disimular que lo importante, ahora, es salvar a Negrín.

Respecto al pleno que tratará el espinoso tema de la RTVC, un dato facilitará el alivio de conciencia a más de un diputado del PSOE molesto porque su coherencia política choque de bruces ante la disciplina de partido: la votación será secreta salvo sorpresa de última hora. Para que así sea, tendrá que ser propuesto por al menos dos grupos parlamentarios. Ayer mismo, fuentes cercanas a los de Podemos y Nueva Canarias reconocían a este periódico que la decisión se adoptará esta misma mañana, pero están por la labor ante un dato nada baladí: el secreto de dicha votación se justifica porque trata sobre la destitución de un cargo público, con las concomitancias personales que ello conlleva y que, ciertamente, justifican la privacidad en la decisión individual de los depositarios de la soberanía regional. A todas estas, el acuerdo de Torres con CC no corre sino vuela: ayer, el PSOE dejó de ser oposición en Canarias y no presentó enmienda a la totalidad para unos presupuestos tan abultados como continuistas. En las oficinas de Podemos celebraban la cesión del espacio político como debe ser: con apetitosos rosquetes del terruño.

Lorenzo: “Se da un contrato de 144 millones en un concurso sin control alguno”

La consejera de la Radio Televisión Canaria (RTVC) designada por el Parlamento autonómico a propuesta del PSOE, María Lorenzo, denunció ayer en una carta abierta dirigida a los miembros de la Ejecutiva regional de dicho partido que “lo que está sucediendo” ahora mismo en el referido ente público es que “un cargo público adjudica 144 millones de euros en un concurso sin control de ningún tipo”. En la misiva, Lorenzo se pregunta: “¿Funcionan mejor la Televisión y la Radio públicas desde que Santiago Negrín las dirige? La respuesta, obviamente, es no”. A continuación, recuerda que “fue ese no el que dio lugar a la solicitud de cese de Negrín en julio y con carácter previo a la convocatoria del denominado concurso de informativos, cuando los representantes de los grupos parlamentarios mostraron su rechazo a las mentiras de Negrín y su deficiente gestión al frente de RTVC”. Lorenzo también denuncia que se le hurta información para llevar a cabo su labor, y que se sigue sin “Reglamento de Organización, Consejo de Informativos, Consejo Asesor, directrices de producción, programación y comercialización o las básicas en materia de personal”.

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