El Iberostar Tenerife volvió a ganar en Champions League, en esta ocasión al Elan Chalon por 61-73, dejando atrás, en parte, las malas sensaciones del último partido de Liga Endesa en Zaragoza. Los de Nenad Markovic llegaron a dominar con tranquilidad (40-58), a un rival que está lejos de tener el nivel de la ACB. Pese a ello, la defensa volvió a funcionar, aunque las verdaderas dudas deban de disiparse el próximo domingo, en Santiago, ante Obradoiro.
Los galos no tienen el mismo nivel que los canaristas. Los insulares se mostraron más sueltos en ataque, quizás con las ideas más claras o con más confianza, lo que sirvió para que, menos en algunos momentos del segundo cuarto, siempre fueran por delante en el marcador.
Con Nico Richotti entonado, como en el último partido jugado en Salónica, el CB Canarias logró sus primeras rentas a favor con relativa facilidad (8-16). El Elan Chalon no podía plantear un duelo de calidad, por lo que, como suele suceder con los conjuntos franceses, tiró de físico, aunque en esta ocasión los aurinegros aceptaron el desafío.
Con relativa calma (18-22), se llegaría al segundo cuarto, cuando los canaristas se vieron en la única complicación del compromiso. Un parcial de 5-0 para el 23-22 hizo pedir tiempo muerto al técnico bosnio, buscando ajustar su ataque. El equipo reaccionó devolviendo otro parcial (0-7), cortando de raíz la posible respuesta local.
Abromaitis, Tobey y Richotti se bastaban para comandar el encuentro, sin relajación, pero sí sabiéndose dominadores de un partido que se iba a romper tras el paso por los vestuarios.
Sentencia
La mejor versión Iberostar Tenerife aparecería en la tercera manga, cuando volvieron a ser muy agresivos en ataque, buscando una y otra vez los puntos débiles de un rival incapaz de responder, ni en defensa ni en el plano ofensivo.
Así, desde la línea de tres puntos, Pedro Llompart puso a los suyos 14 puntos arriba, haciendo que el Elan Chalon bajara los brazos hasta dejarse llevar, o llevándolo el Canarias, a un casi definitivo 40-58 que acabaría por decidir el partido.
Tras lo sucedido el pasado domingo en Zaragoza con Gary Neal, no estaba del todo claro que aquella diferencia pudiera llegar a ser suficiente, pero las dudas se resolvieron pronto. Los insulares llegaron a ganar de 19 puntos (52-71), y, aunque el Elan Chalon, más por orgullo que por calidad, empezó a acortar diferencias con lanzamientos lejanos (58-71), no quedaba tiempo para más.
El Iberostar Tenerife ganaba una de las dos finales antes de que llegue una ventana FIBA por la que podrían asomarse caras nuevas por la Isla. Santiago será más importante de lo que podía parecer hace solo un mes.
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