caso sinpromi

El fiscal pide 13 años de cárcel para Pedreira, pero exculpa a sus superiores

Aunque la jueza que instruyó el presunto desfalco resaltó la falta de control en Sinpromi, la Fiscalía no acusa finalmente al otro encausado, el exgerente Víctor García, y cifra el quebranto en 1,2 millones de euros
Pedreira era popular por presidir el Uruguay de fútbol sala, supuesto destino de gran parte del desfalco. FRAN PALLERO

La Fiscalía pide una pena de 13 años de cárcel para Andrés Hernández Pedreira, el exresponsable de las finanzas de Sinpromi, por el presunto desfalco cometido en las cuentas de dicha empresa del Cabildo de Tenerife, según la información que ayer adelantó la Cadena SER. Por el contrario, el ministerio público finalmente no acusa al otro investigado por este escándalo, el exgerente de Sinpromi, Víctor García Díaz, a pesar de que la magistrada que instruyó el caso destacó en un auto “la falta de supervisión y control por parte de sus superiores jerárquicos, tanto del gerente Víctor García Díaz como de la consejera delegada Carmen Rosa García Montenegro”, si bien la ya exconsejera nunca ha figurado como investigada en este proceso. De cualquier modo, Víctor García será juzgado, ya que la acusación ejercida en este proceso por Podemos sí lo acusa de un presunto delito de malversación de fondos públicos.

Aunque la referida pena de 13 años de cárcel solicitada por la Fiscalía para Hernández Pedreira es similar a los 14 años que solicitan las otras dos acusaciones (la ya citada de Podemos y la de Sinpromi), hay diferencias entre las conclusiones provisionales de las mismas. Para Podemos y Sinpromi, Hernández Pedreira debe responder por malversación de fondos públicos y falsedad documental, pero el ministerio público solo coincide en el primero de dichos delitos, ya que entiende que la falsedad fue sobre documento oficial, en referencia a la manipulación de la contabilidad con la que se disfrazaba el quebranto económico en cuestión.

Respecto a la perspectiva económica, la Fiscalía ha optado por la valoración más baja de la horquilla fijada por los auditores judiciales, que cifraron lo defraudado entre, al menos, 1.190.238,90 euros (lo que reclama ahora la Fiscalía a Hernández Pedreira) y, como máximo, un total de 1.506.914,44 euros. Por el contrario, los especialistas de la Policía Nacional llegaron hasta los 1.687.827 euros, justo lo que exigen las otras dos acusaciones que debe ser reintegrado a Sinpromi.

Resta añadir que la Fiscalía considera probado que Hernández Pedreira se apropió de esos 1,2 millones por tres vías. La principal fue su control absoluto sobre lo recaudado en tres aparcamientos de Sinpromi. Las otras dos pasaban por la comercialización de unos bonos de Titsa y lo obtenido por las ventas en una tienda del Reina Sofía. También se le acusa de falsificar la firma de García Montenegro para cobrar varios cheques.

Una estrella emergente gracias al factor deportivo y su escandaloso eclipse

El caso Sinpromi no es un caso más. Se trata de la empresa insular que vela por los derechos de los discapacitados, algo de por sí escandaloso, pero además Andrés Hernández Pedreira era entonces una emergente estrella mediática en Tenerife gracias a los éxitos del club de fútbol sala Uruguay, a donde precisamente fueron a parar, presuntamente, una parte importante de lo defraudado. Presidido por el hoy encausado, el Uruguay no solo ascendió a la División de Honor, sino que lo hizo jaleado desde las gradas por los principales políticos de Tenerife, a rebufo de un equipo que se ganó la simpatía de muchos aficionados. Justo cuando la vida más sonreía a quien antaño diera clase el hoy presidente del Cabildo, Carlos Alonso, se detectó el desfase de las cuentas, en parte reconocido por el propio Andrés al ser detenido el 25 de octubre de 2014.

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