El Gremio brasileño se ha proclamado campeón de la Copa Libertadores al vencer a Lanús en Buenos Aires (1-2) y confirmar la ventaja que logró en el partido de ida (1-0), para lograr así el billete para el próximo Mundial de Clubes y sumar su tercer cetro continental, en un partido que dominó de inicio y supo controlar para frenar a los argentinos.
Diez años después de jugar su última final en la Libertadores, y perderla ante Boca Juniors, el Gremio de Porto Alegre sonrió de nuevo y además logrando el triunfo en el máximo torneo sudamericano en Argentina, en el Ciudad de Lanús de la capital, gracias a los goles de Fernandinho y Luan en la primera parte que sentenciaron la final.
No sirvió de nada el gol de penalti de José Sand, que él mismo había provocado, en el minuto 72, ya que Lanús hubiera necesitado marcar tres goles más en esos escasos 20 minutos para completar la remontada. Pero Gremio controló bien el partido, y pese a la expulsión de Ramiro Benetti en el minuto 83 supo aguantar el resultado y firmar su segundo triunfo, tras el 1-0 de la ida en el Arena do Gremio.
Gremio suma este éxito a los de 1983 y 1995 y olvida esa derrota de 2007. Renato Gaúcho, el técnico que ha devuelto la gloria al equipo, ya levantó como jugador la primera Libertadores del equipo ‘Tricolor’ y logra un particular doblete que le encumbra. Con un fútbol vistoso y a la par de control superó a un Lanús que se plantaba en la final dispuesto a lograr su primer título sudamericano.
Fernandinho abrió la lata tras una larga carrera en solitario hacia la meta de Esteban Andrada, aprovechando con un potente disparo con la pierna izquierda el error previo del zaguero José Luis Gómez. Y fue Luan, quizá el mejor jugador de este Gremio, quien caracoleó a su gusto para internarse en el área y poner el 0-2 que ya olía a título, como así acabó siendo con gran fiesta brasileña en Buenos Aires.
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