El CV Aguere Ciudad de La Laguna continúa inmerso en una convulsa situación económica que se agravó este fin de semana con la dimisión de su presidente Hugo Mozajko, cuando estaba a punto de cumplir tres meses en el cargo en sustitución de Juan Antonio Quintero, que dirigió el club durante cinco meses.
Mozajko presentó el pasado sábado su “dimisión irrevocable e indeclinable” del cargo alegando “motivos personales”. En un correo y un burofax remitido a la secretaría del club, agradeció “a toda la gente que ha ayudado y ayuda día a día al club”, e hizo una mención especial al trabajo inmenso de Ramón Vargas “que deja la vida por el club y si la entidad está viva es por él”, incidió.
Quintero y su equipo llegaron al Aguere con la intención de dar un “cambio importante en la gestión” apoyándose en la inversión privada, así como dar cabida a otros proyectos deportivos con la creación dentro de su estructura de secciones de fútbol femenino o baloncesto. Todo ya es pasado.
Hugo Mozajko había adelantado el pasado viernes a DIARIO DE AVISOS su posible salida insinuando que “a lo mejor debería dejar el club si me ven como un estorbo y por eso no llegan las ayudas”. Horas más tarde tomó la decisión de manera oficial ante la sorpresa de sus compañeros de directiva que no se esperaban este desenlace.
El expresidente del club señaló ayer que “la situación era complicada y asumí interinamente el cargo trabajando muy duro junto al resto de compañeros para sacar al club adelante. Hemos hecho todo lo posible pese a que haya gente que no estuviera de acuerdo con mi gestión. La marcha de Quintero, el 15 de agosto, nos perjudicó en la búsqueda de patrocinadores”.
Mozajko recordó que en estos meses “gestionamos aplazamientos con los deudores, avanzamos cosas y logramos bajar algo la deuda, pero este esfuerzo no alcanzó”. Recordó que “la situación económica no es de un día para otro y, bajo ningún concepto, soy el único culpable. Aquí no solamente hay deuda de jugadoras de esta temporada, sino del año pasado y dos temporadas más atrás, además de alquileres y en otros conceptos. Bien o mal, Ambrosio, Juan Antonio y yo debemos responder de la gestión de nuestra parte. He hecho lo posible, me he equivocado en muchas cosas y me da pena no haber resuelto el actual retraso a las jugadoras, pero espero que se solucione en los próximos días con la entrada de la subvención del Ayuntamiento de La Laguna. Estaba gestionando unos esponsors privados importantes para el club que no han cuajado y, lamentablemente, la situación actual te apremia y exige resultados”.
Para finalizar, considero que “a lo mejor, no era la persona más adecuada para liderar el club” y deseó que “ojalá venga gente más capacitada y lo saque de esta situación. Prefiero haber fracasado yo y no que desaparezca el club”, reiteró el expresidente.
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