juicio

Piden “justicia en mayúscula” por el asesinato de Saray González

A las puertas de celebrarse el juicio, el abogado de la acusación, el alcalde de Santa Cruz de La Palma y el presidente del Cabildo respaldan a los familiares de la joven palmera

El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma acogió al mediodía de ayer un acto en respaldo a la familia de la joven palmera Saray González, que falleció en octubre de 2015 en Las Palmas de Gran Canaria, víctima de los golpes que le propinó un vecino del edificio en el que vivía. Una muestra de apoyo a las puertas de celebrarse el juicio por el asesinato, que comenzará el próximo lunes en la Audiencia de la capital grancanaria.

Un acto simbólico de “acompañamiento, en un momento tan complicado,” es como resumió el abogado y portavoz de la familia, Ignacio Pastor Teso, este encuentro, en el que participaron el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, y el presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, en representación del municipio y la isla de donde era natural Saray González. También estuvo acompañando a los padres de la joven, que no comparecieron en el acto público, el párroco de la Iglesia de El Salvador, José Francisco Concepción.

Pastor Teso adelantó que va a ser “un juicio muy duro y muy complicado” y aseguró que la acusación lo que buscará es “justicia, justicia con mayúscula”. “El hecho es gravísimio, las consecuencias son irreparables y exigimos justicia, y creo que lo vamos a conseguir”, apostilló el letrado.

Cabe recordar que la acusación pide una condena de 25 años de cárcel contra el asesino confeso, porque defiende que existió alevosía y ensañamiento. Es la máxima pena que se puede pedir en un caso de esta naturaleza. En cambio, el Ministerio Público solicita una pena de 20 años porque no ve que se haya producido ensañamiento en el asesinato de la joven palmera.

Los hechos se remontan al 28 de octubre de 2015, cuando Saray González, de 26 años de edad, fue hallada muerta, tirada en el suelo de la vivienda, por su compañera de piso, ubicado en la calle Pérez del Toro de Las Palmas de Gran Canaria. La investigación policial se centró inicialmente en el entorno de la víctima, hasta la confesión de un vecino, Alberto Montesdeoca, de 19 años de edad, que vivía en el piso de abajo y estudiaba ingeniería en la Universidad de Las Palmas, donde Saray también estaba realizando la carrera de Relaciones Laborales.

En noviembre del año pasado, los compañeros de Saray González de Relaciones Laborales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pusieron una placa en su memoria en el edificio de la Facultad, en un emotivo acto al que acudieron sus padres y el abogado que representa a la familia.

TE PUEDE INTERESAR