La playa de Santa Cruz de La Palma perderá la mitad de la superficie de arena los próximos años. En la actualidad ocupa alrededor de unos 60 metros desde la orilla del mar hasta la avenida Marítima, pero la acción de las corrientes irá haciendo cada vez más estrecha la playa hasta quedarse con un ancho de zona seca de unos 30 metros.
Un proceso que se irá desarrollando en los próximos años, tal y como desde la dirección de Costas informaron al alcalde de la capital, Sergio Matos, quien destacó este aspecto durante la reunión con el sector comercial para tratar el desarrollo del proyecto de la avenida Marítima. “No sabemos cuánto tardará, pero en 4 o 5 años se estima que alcance la superficie definitiva la playa, porque el mar va recuperando su sitio”. Un hecho, recordó, que ya estaba incluso previsto en el proyecto de la playa.
Esto es un dato importante a la hora de no bajar la guardia en la protección del frente marítimo. De ahí que se haya consensuado, en principio, que se conserve el actual malecón, aunque a una menor altura que el muro que existía en la actualiad.
Unos 50 centímetros de alto tendrá este nuevo malecón, que serviría además como asiento para los transeúntes y seguiría cumpliendo la función de última barrera de protección de la ciudad del mar. Así lo indicó el presidente de la Asociación de Empresarios del Casco Histórico, Nicolás Henández.
El representante de los comerciantes de la capital señaló además que este rebaje del muro actual va a permitir dar “más visibilidad” a la playa desde la acera comercial de la avenida, al tiempo que sirve de protección.
El alcalde destacó que los rompeolas que se colocaron durante la obra de la playa están demostrando que cumplen su función y han aguantado bien la fuerza del mar en los primeros temporales que se han dado desde que se inauguró la playa.
Hernández, por su parte, señaló que el plan de embellecimiento para el que el Gobierno de Canarias destina medio millón de euros, comenzará a ejecutarse en la parte norte de la avenida Marítima, es decir, desde el cruce de El Puente hasta el mortuorio.
En el debate con los empresarios, celebrado en el Circo de Marte, también salió a la luz incluso la posibilidad de hacer toda la avenida Marítima peatonal. Una propuesta que desecharon, limitando a solo dos carriles el tráfico, entre otros motivos porque es obligatorio contar con espacio para la carga y descarga.
Durante la presentación del proyecto, realizado por el arquitecto Gabriel Henríquez, también se habló de la problemática de los aparcamientos. En este sentido, el proyecto prevé un espacio para unas 80 plazas en la zona del edificio del antiguo Parador.
Además, como indicó Nicolás Hernández, se pusieron sobre la mesa los futuros proyectos de crear una zona de estacionamiento subterráneo en la plaza del Siglo XXI, que se realizará en la entrada sur de la ciudad, y otra bolsa importante de aparcamientos en la plaza de San Fernando, en el ala norte.
Sobre los árboles que se encuentran en el paseo comercial de la avenida Marítima, el arquietecto recomendó no quitarlos, tal y como estaba previsto inicialmente, o estudiar una arboleda alternativa, dado que cubren de alguna manera edificaciones que se realizaron en la década de los setenta cuya fachada empeoraría la estética de la zona si estuvieran completamente descubierta. Con la nueva a avenida, los árboles no saturarán tanto el espacio como ocurre ahora, al tener un paseo más amplio.
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