caso grúas - la laguna

Los siete empresarios se desligan de los hechos más conflictivos, pero se contradicen en detalles significativos

Los siete empresarios que en su día controlaron la concesionaria de las grúas laguneras coincidieron ayer en desligarse de las decisiones más polémicas que fundamentan la actual investigación judicial sobre la vertiente política del caso Grúas, y que salpica de lleno al actual presidente del Gobierno de Canarias y entonces alcalde de la Ciudad de los Adelantados, Fernando Clavijo (Coalición Canaria).

Sin embargo, tal unanimidad en sus respuestas no se repitió en otras ocasiones, donde las divergencias entre las distintas declaraciones aportaron detalles significativos sobre el caso. El más relevante fue, sin duda, que cinco de los siete reconocieron ante la jueza titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de La Laguna que cuentan con vínculos personales de distinta índole con Fernando Clavijo, tal y como denunció en su día el anterior propietario de la concesionaria, José Padilla, y señaló como posible el auto de la Audiencia Provincial que el pasado 18 de octubre ordenó seguir con la instrucción de este caso. Este es un extremo, por tanto, confirmado.

Distancia

Dos decretos firmados en 2014 por el entonces alcalde Fernando Clavijo están en el meollo de este proceso, dado que en los mismos se aprobó un crédito de 120.000 euros y se prorrogó la concesión pese a los reparos de la Intervención Municipal sobre su posible ilegalidad.

Con bastante tino jurídico, los siete empresarios marcaron clara distancia sobre ambas cuestiones, coincidiendo igualmente en que tanto el crédito como la prórroga eran fruto de la iniciativa de Alejandro Cordero y Antonio Vera, los dos técnicos municipales que entonces controlaban la empresa, ya intervenida por el Ayuntamiento lagunero ante la catastrófica situación económica que presentaba. Lo que ninguno de los siete mencionó ayer es que los técnicos municipales recomendaron al Ayuntamiento que rescatase la concesión en vez de intervenir la empresa, pero no fueron escuchados. Para cuando se les plantean el crédito y la prórroga, el escenario cambia radicalmente, dado que la compañía ya había sido intervenida.

Vínculos

En cuanto a las relaciones personales con Clavijo, cinco de los siete empresarios implicados en el llamado caso Grúas reconocieron ayer ante la jueza que son ciertos tales vínculos con el exalcalde de La Laguna y hoy presidente del Gobierno de Canarias. Estas amistades, estimadas hasta ahora tan solo como posibles en el auto de la Audiencia Provincial, fueron ratificadas durante las declaraciones que, en calidad de testigos, realizaron los empresarios durante más de cinco horas, según comprobó DIARIO DE AVISOS.

En sus respuestas a las preguntas que les formularon la magistrada, el fiscal y, sobre todo, los abogados de las acusaciones populares, impulsadas desde Unid@s se puede y Por Tenerife-Nueva Canarias (XTF-NC), tres de ellos explicaron que conocen a Clavijo por la práctica del kárate.

En realidad, dos de ellos conocen al mandatario regional desde hace muchísimos años: Santiago Casanova compitió con Clavijo desde que tenía 12 años, mientras que José Luis Conde lo hizo a partir de los 15 años. El pariente de Santiago, Felipe Casanova, también conoce a Clavijo desde hace muchos años por tener el mismo profesor de kárate, explicó.

En cuanto a los otros dos, Esteban Hernández señaló que es amigo de Tomás Febles, quien fue el asesor laboral de la concesionaria cuando los siete fueron los dueños y que mantiene una larga amistad con Clavijo, a quien compró la administración de fincas que en su día fuera del presidente regional.

Curiosamente, Esteban Hernández detalló que su primer contacto con Febles proviene de su etapa como empleados de Leroy Merlin, la misma empresa donde Clavijo desempeñó su única experiencia laboral conocida, dado que fue jefe de Sección en dicho establecimiento.

El quinto que relató su relación con Clavijo fue Pablo Ginovés, dado que su esposa trabajó en la administración de fincas que primero fue del hoy presidente regional y luego del citado Tomás Febles. Ginovés restó importancia a tal vínculo, pero sí fue invitado a la boda del propio Fernando Clavijo.

Discrepancias

En los testimonios prestados ayer hay otros datos de interés donde no todo concuerda. Sobre el traspaso de la concesionaria por parte del anterior dueño, José Padilla, a los siete empresarios, todos ellos coinciden a la hora de sostener que no se habló del tema antes de cerrar la operación. Sin embargo, sostienen de igual manera que contaron con el beneplácito de todos los grupos políticos de aquel entonces (2011). Lo cierto es que este traspaso de la propiedad de la empresa nunca fue comunicada oficialmente al Pleno del Ayuntamiento de La Laguna, como obligaban las condiciones del contrato que vinculaba a la compañía con el Consistorio. Un detalle: uno de los declarantes, José Luis Conde, dijo que, además de hablar con todos los grupos políticos sobre la compra de la empresa, también lo hicieron con el entonces concejal de Seguridad y hoy alcalde, José Alberto Díaz.

Deudas

En general, todos se quejaron del balance económico personal de la operación que les condujo a controlar la concesionaria de grúas, si bien reconocieron que sabían, en líneas generales, la situación económica de la misma y que, al poco de tomar el control, el Ayuntamiento abonó unos 200.000 euros que adeudaba a la empresa, lo que permitió solventar el déficit que entonces heredaban de Padilla.

Sobre su salida, también hubo unanimidad al aceptar la llegada del nuevo responsable de la empresa, José Luis Tacoronte, como la mejor situación posible para ellos, dado que el fiasco económico fue tal que las deudas llegaron a sumar más de 700.000 euros cuando se produjo la intervención de la concesionaria por parte del Ayuntamiento lagunero.

Delitos

El caso Grúas versa sobre la presunta comisión de los delitos de malversación de fondos públicos, prevaricación administrativa y tráfico de influencias. Todos estos delitos están castigados en el Código Penal con importantes penas de prisión e inhabilitación.

Entre los encartados por esta causa está el propio Fernando Clavijo, quien al ser beneficiado por la condición de aforado motiva que la jueza haya planteado su inhibición del caso en favor del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Otro de los implicados, además de los siete empresarios, es el actual alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz.

Clavijo animó a Pablo Ginovés: “Puede ser un negocio bonito”

Pablo Ginovés, uno de los siete empresarios que ayer declaró en un juzgado lagunero por el llamado caso Grúas, desveló que el entonces alcalde lagunero y hoy presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, le animó a que participara en la compra de la empresa concesionaria. “Puede ser un negocio bonito”, aseguró ayer Ginovés que le dijo entonces Clavijo sobre tal adquisición. Sin embargo, los siete empresarios coincidieron ayer en sus declaraciones al sostener que la operación, desde el punto de vista económico, fue un desastre e incluso ha creado desavenencias entre ellos.

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