La presentadora zaragozana Adriana Abenia se convirtió sin querer en una de las protagonistas de los Premios GQ, que entregan el galardón al Hombre del Año, cuando durante el photocall su espectacular vestido le jugó una mala pasada. En un descuido, el escote de su modelo negro con transparencias dejó uno de sus pechos al descubierto. Ella no se dio cuenta hasta que los reporteros y fotógrafos de los medios de comunicación congregados se lo dijeron.
Lo mejor de esta anécdota es la reacción natural, de sorpresa y risas de Adriana, de 33 años. Se lo volvió a colocar y se fue a atender a los periodistas. ¡Y es que un descuido lo tiene cualquiera!