Pese a los continuos esfuerzos de la neurociencia por estudiar y comprender el cerebro humano, este continúa siendo una incógnita en casos tan inéditos como el de esta mujer que, desde los 24 años, produce orgasmos en situaciones tan cotidianas como cepillarse los dientes.
Según recoge un informe publicado por Seizure, la afectada sufría una convulsión y, posteriormente, un orgasmo que acababa con una pérdida de conocimiento cada vez que llevaba a cabo dicho hábito.
A la mujer se le diagnosticó una epilepsia intratable a los 41 años, aunque su historial clínico contenía ciertas peculiaridades: a los 22 necesitó una extracción de todo el útero debido a unas lesiones llamadas leiomiomas que sangraban de forma excesiva, por lo que no podía tener hijos.
Como consecuencia de dicha intervención, dejó de sentir orgasmos en sus relaciones sexuales, e incluso, en la masturbación. Fue dos años después cuando, de forma repentina, sintió la excitación sexual mientras se cepillaba los dientes.
La mujer decidió pasar cinco años de su vida sin contarlo por miedo y vergüenza. Sin embargo, la frecuencia de la pérdida de conciencia tras las convulsiones le ocasionó considerables lesiones y a los 29 acudió a su médico.
El diagnóstico final del caso fue el de crisis epilépticas parciales complejas, por lo que se inició el tratamiento con una medicación llamada carbamazepina -un antiepiléptico-, a la cual hubo que asociar posteriormente otra medicación, el valproato, sin éxito.
Finalmente, la paciente fue derivada a una clínica especializada en epilepsias ‘resistentes’, donde detectaron que los episodios tan solo se producían con el cepillado que incluía pasta de dientes; si no se usaba solo el cepillo no se producían tales ataques.
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