La reapertura de un antiguo bache dejó ayer inoperativo el Aeropuerto Tenerife Norte durante poco más de un cuarto de hora y provocó demoras tales que, en esos minutos, Los Rodeos pasó a convertirse en el tercer aeródromo de Europa con más retrasos acumulados después de los de Estambul y Colonia, en información captada a través de cuentas tuiteras especializadas, la aplicación flighradar24.com y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).
Aunque el desperfecto de la pista fue considerable dado que, si bien tiene apenas un par de centímetros de profundidad, se extiende en algo más de un metro de longitud por la pista del aeropuerto lagunero, el buen hacer de los trabajadores de la instalación en general y de los servicios de emergencias en particular permitió recuperar la operatividad, aunque fuera de forma parcial, a lo que ayudó que el viento no fuera particularmente fuerte en la orientación elegida para seguir trabajando.
Ello fue posible al desviar todo el tráfico a la cabecera de la pista situada hacia al sureste, llamada pista 12 por su ángulo de orientación sobre la superficie, que es aproximadamente de 120 grados. Por la misma causa, la cabecera inutilizada es conocida como pista 30 y está orientada hacia el noroeste. Hay que tener en cuenta que la única pista del Aeropuerto Tenerife Norte cuenta con unos 3,6 kilómetros de longitud, por lo que la gran mayoría de aviones no necesita de semejante distancia para operar en la misma
Al cierre de esta edición, estaba previsto que, dado que Los Rodeos no está operativo en horario nocturno, se procediera a la reparación definitiva del bache en cuestión.
Respecto al incidente de ayer, fue minutos antes de las cinco de la tarde cuando se detectó tal desigualdad en la pista del aeropuerto, que fue ocupada por los operarios para su limpieza durante los 15 minutos que permaneció cerrada al tráfico.
Al parecer, la grieta era antigua, pero seguramente se reabrió tras tomar tierra un avión en la zona o pasar sobre la misma algún vehículo pesado. El incidente ocasionó que varios aviones permanecieran sobre las inmediaciones del aeropuerto lagunero durante el referido cuarto de hora, entre ellos alguno procedente de Lisboa, otro de Madrid y uno más de Santa Cruz de La Palma.
Durante esos minutos se produjo la cancelación de dos vuelos que conectan Los Rodeos con La Gomera y con el Hierro, si bien fuentes aeroportuarias señalan que una de las cancelaciones se debió a una decisión adoptada por la aerolínea en cuestión, mientras que el otro obedeció a problemas meteorológicos.
Aunque incidentes de similares características han tenido lugar en años recientes (como por ejemplo, el reventón de algún neumático), lo cierto es que no es la primera vez que un socavón crea problemas en un aeropuerto tinerfeño.
Fue el 3 de enero de 1992 cuando un bache de 70 centímetros de largo, 40 de ancho y 10 de profundidad, localizado en la pista principal del aeropuerto Tenerife Sur (Reina Sofía), provocó su cierre al tráfico aéreo durante dos horas y media, hasta que se reparó el socavón. Fue el piloto de un avión el que descubrió esta deficiencia y alertó a los servicios de seguridad del aeródromo, que decidieron declarar inoperativo temporalmente el aeropuerto, justo en una fecha punta del año en esta terminal.
Diez vuelos fueron desviados al aeropuerto de Los Rodeos, en la misma isla, nueve al aeropuerto de Gando (Gran Canaria) y dos al de Lanzarote. En total se vieron afectados por el cierre unos 400 vuelos. Los retrasos se agravaron, además, por problemas en el control europeo de vuelos. El hoyo fue localizado a unos 100 metros de la cabecera 08, al hundirse una losa de hormigón en la primera zona de contacto de los aparatos con tierra. El desperfecto fue reparado con una mezcla especial de asfalto y resinas de rápido endurecimiento. Por suerte, lo de ayer en Los Rodeos fue mucho menos relevante.
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