Ángel María Villar (Bilbao, 1950) fue por años una de las personas más poderosas del fútbol español e internacional. Presidente durante casi 30 años de la Federación Española (desde 1988), y vicepresidente de la FIFA y de la UEFA, fue detenido y encarcelado en el desarrollo de la Operación Soule, que supuso también el ingreso en prisión de su hijo Gorka y de Juan Padrón, vicepresidente económico de la Federación española y presidente de la tinerfeña.
Preguntado por si pone la mano en el fuego por Padrón, contesta que este ha sufrido, al igual que él, todas las situaciones: le metieron en los calabozos, lo llevaron en avión desde Tenerife a Madrid para declarar ante la Audiencia Nacional sin siquiera conocer el expediente, le embargaron cuentas y bienes, le retiraron el pasaporte y tiene que personarse en un juzgado todas las semanas. Fue encarcelado y allí casi se muere; aparte del linchamiento mediático e institucional.
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