Las obras de la intervención artística ideada por Agustín Ibarrola para Garafía ya han comenzado, tras sortear una multitud de vicisitudes que habían frenado su ejecución, desde la contestación ciudadana e incluso municipal que sufrió inicialmente y, posteriormente, por su encaje territorial.
Así lo ha confirmado la consejera insular de Turismo, Alicia Vanoostende, que concretó que los trabajos han comenzado por la fase del proyecto denominado Las Piedras, que está ubicada en la montaña conocida como de Los Lisianes. Los trabajos que se han realizado hasta ahora son de movimientos de tierra, básicamente, aunque también ya se ha empezado a levantar alguna de las estructuras de piedra que lo componen.
Básicamente, esta parte del proyecto consiste en la instalación de cinco grandes amontonamientos de piedra seca, con un volumen de 75 metros cúbicos cada una de ellas, empleando en su ejecución material tomado del lugar, dentro de un círculo de un diámetro aproximado de unos cincuenta metros. La propuesta del artista es pintar estos amontonamientos desde su interior.
El segundo emplazamiento elegido por el artista para desarrollar su intervención artística en La Palma es el barranco de la Luz, en la zona conocida como La Fuente de La Huerta, donde extenderá su paleta de colores en un frente de una de paredes rocosas de dicho barranco, que se encuentra próximo al lugar donde se ejecuta la primera parte del proyecto.
La propuesta de Agustín Ibarrola nace de un proyecto todavía más ambicioso de su amigo y artista canario, Facundo Fierro, que aspira a crear una especie de museo de la naturaleza en la isla de La Palma, sumando a la belleza natural de su paisaje, la huella de artistas de renombre, como el caso del autor del Bosque de Oma. Fierro ha defendido esta propuesta, por la que lleva luchando más de una década, como una interpretación y contemplación del paisaje en forma de “obra de arte”.
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